Este domingo 30 de junio, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, encabezó la ceremonia con la que iniciaron formalmente las actividades de la Guardia Nacional (GN), donde reconoció que en el rubro de seguridad, su actual administración no ha tenido avances significativos, pues permanece en las mismas condiciones de las administraciones anteriores.
Pese a considerar que su gobierno marcha bien en términos políticos, económicos, la lucha contra la corrupción y la impunidad así como en la entrega de programas sociales a la gente con mayores carencias en México, el Jefe de Estado destacó que la seguridad es el tema urgente de atender: “Tenemos como pendiente el gran problema de la inseguridad y de la violencia, ahí no podemos decir que se ha avanzado, tenemos las mismas condiciones de los gobiernos anteriores en cuanto a inseguridad y violencia, pero hemos tomado la iniciativa de crear la Guardia Nacional”.
En este sentido, destacó el apoyo en la implementación del nuevo cuerpo de seguridad, de la Secretaría de Marina (SEMAR), así como de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), instituciones a las cuales, se busca dar un giro para que se puedan orientar a garantizar la seguridad pública sin violar los derechos humanos y utilizando la fuerza de manera moderada: “Si logramos esto, que estoy seguro se va a alcanzar, vamos a entregar pronto buenas cuentas al pueblo de México”.
En el evento se encontraron presentes los cuatro directores de las instancias que darán surgimiento a la Guardia Nacional: el Almirante Vidal Francisco Soberón Sanz, de la SEMAR; el General Luis Crescencio Sandoval, de SEDENA; Alfonso Durazo Montaño, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, así como el General Luis Rodríguez Bucio, quien será el Comandante de la propia GN.
El presidente López Obrador destacó las reformas constitucionales que se han llevado a cabo en últimos meses para permitir la formación de la GN: “Lo hemos hecho en poco tiempo, en siete meses, se reforma la Constitución, se aprueba en los congresos locales, se elaboran reglamentos, leyes secundarias, se empiezan a reunir a todos los elementos de la Guardia, y el día de hoy se inicia formalmente el despliegue, la operación de la Guardia Nacional que va a estar en 150 regiones del país, que va a cubrir en una primera etapa todo el territorio nacional con 70 mil elementos y poco a poco va a ir creciendo, porque vamos a cubrir 266 regiones con 160 mil elementos de la GN. Ya empezamos y se va consolidar esta institución”.
De igual forma, recalcó que, a diferencia de administraciones pasadas, en su actual mandato existe unificación de las distintas instancias de gobierno y la colaboración de las mismas para garantizar la seguridad: “El diseño de esta Guardia Nacional, que parte de la reforma a la constitución, significa lo que en los hechos hemos venido haciendo desde los primeros días de gobierno: el trabajar de manera coordinada. Antes cada institución hacía lo propio, lo que le correspondía, muchas veces hasta se enfrentaban las instituciones, no había la coordinación suficiente, había desconfianza entre las mismas instituciones. Ahora se trabaja de manera conjunta, de forma coordinada”.
Luego de pasar revista a los primeros elementos de la GN presentes en la ceremonia, el Jefe de las Fuerzas Armadas de México, celebró también la coincidencias con los secretarios de SEMAR y SEDENA en cuanto a la atención del problema de la violencia: “Quiero reconocer la lealtad de marinos, de soldados, y de los oficiales de estas dos instituciones que, repito, son dos pilares para el buen funcionamiento del Estado Mexicano, y me ayuda mucho el que no sólo actúen con lealtad, sino que internalicen mi manera de pensar y coincidan conscientemente los dos secretarios: el Almirante Ojeda y el General Sandoval, ustedes los han escuchado, hablan de que el problema de inseguridad y de violencia se originan por causas sociales, económicas: los dos hablan de que tenemos que actuar pero respetando los derechos humanos, con el uso moderado de la fuerza, que no se trata de avasallar, de masacrar, de reprimir a nuestro pueblo”.
Al respecto, el presidente responsabilizó de la actual situación de violencia e inseguridad a las políticas económicas de administraciones anteriores, en las cuales aumentaron el número de homicidios y desapariciones; entre 2007 y 2015, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) registró 185 mil homicidios en México, de acuerdo con el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República, cifras que coinciden con investigaciones del diario El País, que en un periodo similar, detecta 170 mil homicidios relacionados al crimen organizado.
“Se padece en nuestro país del grave problema de la inseguridad y de la violencia, que se profundizó, se intensificó en los últimos tiempos, a la par que se imponía una política económica anti popular y entreguista, una política para favorecer a una pequeña minoría que dejó en el abandono a la mayoría del pueblo de México. Eso fue lo que desató la inseguridad y la violencia en nuestro país, y en vez de atender esas causas que originaron la violencia, se optó únicamente por el uso de la fuerza, además, fingiendo, simulando, porque ni siquiera en ese sentido, hubo responsabilidad y profesionalismo”, dijo el mandatario mexicano.
Además, en cuanto al combate contra el crimen organizado en gobiernos anteriores, criticó la inoperatividad de las estrategias implementadas: “Se mantuvo en los momentos más difíciles de mayor violencia, una ambigüedad doble: por un lado, se impedía legalmente, en la Constitución, la participación de las fuerzas armadas en tareas de seguridad pública, y por otro lado, se creó una institución, la Policía Federal, hace 20 años, que se fue degradando, que se fue echando a perder, de 40 mil elementos, se puede contar realmente con 10 mil, mientras dos instituciones del Estado mexicano, la Secretaría de Marina, la Secretaría de la Defensa Nacional, las mejores calificadas por el pueblo de México, permanecían al margen o eran utilizadas para llevar a cabo operativos contra el narcotráfico porque eran otras las prioridades, no estaba en el centro el proteger a los mexicanos, el garantizar la seguridad pública”.
En cuanto a los elementos que conforman ya la Guardia Nacional, y quienes estuvieron presentes ante el presidente, el propio Jefe de Estado les pidió se conduzcan con honestidad, compromiso y respeto a los derechos humanos: “Les pido en nombre del pueblo de México tres cosas: primero que actúen con honradez, con honestidad, que piensen que es mejor, mucho mejor, heredar a los hijos pobreza que deshonra (…) les pido es que actúen con dedicación, con trabajo, que se comprometan a no permitir que haya inseguridad y que haya violencia (…) que no olviden que del trabajo de ustedes va a depender mucho, el que llevemos a cabo entre todos los mexicanos, la cuarta transformación de la vida pública de México; ustedes, los integrantes de la Guardia Nacional, son la vanguardia de la transformación de México, en beneficio de nuestro querido pueblo y de nuestra nación”.
Al grito de “¡Viva México!”, el presidente López Obrador concluyó su intervención, no sin antes confirmar su entera confianza en el Comandante de la GN, Luis Rodríguez Bucio, y asegurar que los integrantes de esta nueva institución tendrán salarios justos y prestaciones: “nosotros vamos a procurar que tengan buenos ingresos, que reciban salarios justos, con todas las prestaciones sociales, porque la tarea de ustedes es fundamental, no van a haber sueldos elevados para los altos funcionarios públicos y sueldos raquíticos para quienes llevan a cabo labores fundamentales con la paz y la tranquilidad de nuestro pueblo, ese es un compromiso: buenos sueldos y buenas prestaciones”.
En el evento destacó la presencia de la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar así como los presidentes de las cámaras de diputados y senadores, Porfirio Muñoz Ledo y Martí Batres Guadarrama, respectivamente; de igual forma la presencia del Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, de Beatriz Gutiérrez Müller, presidenta honoraria de la Coordinación de Memoria Histórica, y de algunos gobernadores de las entidades federativas del país.
