Redadas contra inmigrantes en los Estados Unidos podrían comenzar el próximo domingo, las cuales tendrían como objetivo expulsar a al menos 2 mil indocumentados que viven en el país norteamericano dentro de 10 grandes ciudades, así lo adelantó el diario The New York Times.
El 17 de junio pasado, el presidente de EU, Donald Trump, se encargó de comunicar sobre la operación en su cuenta de Twitter: “La próxima semana, ICE comenzará el proceso de remover a los millones de extranjeros ilegales que ilícitamente han encontrado su camino hacia los Estados Unidos. Serán eliminados tan pronto como entren”.
Asimismo, añadió: “México, usando sus fuertes leyes de inmigración, está haciendo un muy buen trabajo al detener a las personas mucho antes de que lleguen a nuestra frontera sur. Guatemala se está preparando para firmar un Tercer Acuerdo de Seguridad. Los únicos que no harán nada son los demócratas en el Congreso. ¡Deben votar para deshacerse de las lagunas y arreglar el asilo! Si es así, ¡la crisis fronteriza terminará rápidamente!”, sin embargo, antes de que su operación comenzara, también en domingo, tuiteó que la retrasaría a petición de los demócratas.
El 22 junio, el mandatario norteamericano advirtió que el aplazamiento duraría “dos semanas” con el objetivo de esperar a si demócratas y republicanos podrían reunirse y trabajar en una solución para lo que calificó de un “problema de vacío legal” en la frontera sur. Si no, añadió, “¡empezarán las deportaciones!”.
Hoy, en su cuenta de Twitter, medio por el que el presidente realiza anuncios importantes de forma cotidiana, Trump no ha dicho nada sobre deportaciones, sólo hace referencia a las autoridades mexicanas, con quien parece estar tranquilo en el tema fronterizo, sin embargo, manda mensajes al continente asiático en temas económicos: “México lo está haciendo muy bien en la frontera, pero China nos está decepcionando porque no han estado comprando los productos agrícolas de nuestros grandes agricultores que dijeron que harían. ¡Espero que comiencen pronto!”.
Más de 10 millones de inmigrantes irregulares residen en los Estados Unidos, según el centro de investigaciones Pew Research, el 66 por ciento de ellos desde hace más de una década.
Según el diario El País, el efecto que busca el gobierno norteamericano con el anuncio de las redadas es la siembra de terror, no solo por los sujetos a los que busca, sino por otros inmigrantes sin papeles que pueden ser identificados en el momento de los arrestos planificados. Además, señala el medio de comunicación, el adelantar la existencia de redadas refleja más tintes electorales que una verdadera política migratoria.
Esta vez, han sido fuentes anónimas del gobierno norteamericano las que han informaron del asunto a The New York Times y después han confirmado a otros medios. El objetivo es arrestar a 2 mil extranjeros que ya han recibido órdenes de deportación, pero han permanecido en el país. El Servicio de Migración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE, en sus siglas en inglés), no puede legalmente entrar en una casa por la fuerza, por lo que se dice que los inmigrantes simplemente podrían no abrir la puerta; no obstante, resultará desgastante sostener esta dinámica durante semanas, si es que las redadas se mantienen.
