”Debemos ser más enérgicos; porque es una ofensa a los migrantes del mundo”, así lo expresó la Premio Nobel de la Paz 1992, Rigoberta Menchú, quien hizo un llamado a actuar de manera más enérgica en defensa de los derechos humanos de los migrantes, ante las redadas masivas ordenadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
“Debemos ser más enérgicos porque es una ofensa a todos los migrantes del mundo (las redadas). Lo que pasa aquí en América se puede replicar en otras partes del mundo, y eso no es bueno, es confinar a los pobres, a los jóvenes y a las madres, es humillar a las personas. ¿Quiénes somos nosotros para pensar que en mundo nos pertenece y a los demás no?”, señaló.
Entrevistada tras la firma de un convenio de colaboración entre la fundación Menchú Tum Hacia una Cultura de Paz y el Senado de la República, la también embajadora de la UNESCO, consideró que una sola persona no puede hacer mucho para pedir que se respeten los Derechos Humanos de los migrantes, por ello, convocó a la sociedad e instituciones para ser más enérgicos en condenar el fenómeno migratorio, y así enviar un mensaje al mundo sobre esta crisis.
Interrogada sobre si la Guardia Nacional en la frontera sur dañaría la amistad entre México y Guatemala, respondió que hay que “clasificar el problema que tenemos en nuestras fronteras”, haciendo referencia a las dificultades compartidas como los son las mafias, la impunidad y corrupción, que se da en su país y Honduras.
Por otro lado, la Nobel de Paz, comentó que se reunió con el gobernador de Chiapas, para tratar el fenómeno migratorio; y también está buscando una próxima reunión con el presidente, Andrés Manuel López Obrador.