La activista en favor de los Derechos Humanos, Zenaida Pulido, quien había denunciado amenazas de muerte en su contra, fue asesinada el viernes pasado en el municipio de Aquila, en el estado de Michoacán, de acuerdo con información de la Secretaría de Seguridad Pública de la entidad.
La activista era integrante del colectivo “Familiares Caminando por Justicia”, una organización dedicada a la búsqueda de personas que fueron víctimas de desaparición forzada. De acuerdo con los reportes, antes de su asesinato, Pulido habría levantado una denuncia por amenazas de muerte, mismas que hizo un grupo delictivo que desapareció a uno de sus familiares.
Los reportes judiciales señalan que un grupo armado la atacó cuando se encontraba al interior de su vehículo y transitaba sobre el tramo carretero Huahua-Pichilinguillo, en la costera michoacana. Hasta el momento no hay detenidos ni información sobre los atacantes.
“Su asesinato nos deja una profunda tristeza e indignación, porque el caso de Zenaida se une ahora a la lista en la que figuran decenas de víctimas que por buscar a sus seres queridos han recibido la muerte como castigo en un Estado que no solo no garantiza el derecho a la seguridad de todas las personas, sino que además olvida la vulnerabilidad a la que las víctimas están expuestas”, expresa un comunicado difundido por el colectivo Familiares Caminando por Justicia.
En dicho texto el colectivo denuncia que los asesinatos como el de Zenaida reflejan “el debilitamiento del Estado de derecho en México”, donde los servidores públicos violan los Derechos Humanos de los familiares de las personas desaparecidas, mientras que el Estado no logra garantizar el respeto y la protección de las personas que “por necesidad se convierten en activistas y defensores de los derechos humanos”.
En ese sentido, exigen al gobierno de Andrés Manuel López Obrador “actuar de manera urgente” para solucionar el asesinato de Zenaida, así como implementar medidas de protección para salvaguardar a sus familiares y al resto de los activistas que buscan a los desaparecidos.
Asimismo, en el comunicado se menciona que Pulido había denunciado poco antes la desaparición de familiares a manos de la delincuencia organizada y participó como coordinadora en la quinta Caravana “Buscando Encontraremos”, que se realizó entre abril y mayo de este año y que derivó en el hallazgo de una fosa clandestina con 43 restos óseos. “Estaba inmersa en la lucha por la verdad y la justicia de los desaparecidos”, indican.
