Hoy, 30 se julio, se desarrolló el segundo debate entre demócratas que buscan la candidatura presidencial en los Estados Unidos. Organizado por CNN, 20 demócratas discutirán durante dos noches, en bloques de diez; sin embargo, esta jornada es la que causó mayor expectativa, al enfrentar directamente a la senadora de Massachusetts, Elizabeth Warren y al senador de Vermont, Bernie Sanders, los favoritos para ganar las primarias.

Mañana, 31 de julio, el cartel ofrecerá una revancha del ex vicepresidente Joe Biden y la senadora de California Kamala Harris, cuyo enfrentamiento por la raza se convirtió en el momento más álgido de la primera ronda de debates.

Sin embargo, esta noche se trató de Sanders y Warren, quienes en los sondeo tienen el 16 y el 14 por ciento de apoyo, respectivamente. La senadora expuso que su proyecto se define con la posición contraria a Donald Trump, quien ha beneficiado a los ricos que tienen “buenas conexiones” y esto ha causado un daño estructural en la sociedad norteamericana.

Por su parte, Sanders, pugnó por un programa de atención universal de salud conocido como “Medicare para todos”, la legalización de la marihuana y un alza del salario mínimo a 15 dólares por hora, lo que para él sería sólo un paso de su proyecto en miras de transformar la economía y el gobierno. Además, tomó el m ejemplo de Canadá, como un país donde la salud es “un derecho humano”.

El debate, celebrado en Ditroit, Michigan, estuvo enmarcado por la espectacularidad característica de los eventos políticos norteamericanos, lo que fue acompañado por ataques y críticas, sobre todo de los ocho candidatos restantes a los dos punteros.

“Podemos seguir el camino por el que nos quieren llevar el senador Sanders y la senadora Warren, con malas políticas como el ‘Medicare para todos’, todo gratis y promesas imposibles que van a repeler a los votantes independientes y hacer que Trump sea reelegido”, dijo el excongresista John Delaney.

En el escenario de este martes también estuvieron, además de los punteros, Steve Bullock, Pete Buttigieg, John Delaney, John Hickenlooper, Amy Klobuchar, Beto O’Rourke, Tim Ryan, Marianne Williamson. La diferencia fue notoria entre progresistas y moderados en temas como la salud y la seguridad fronteriza.

Pete Buttigieg, alcalde de South Bend, Indiana, prometió retirar tropas de Afganistán en su primer año de mandato.

Por su parte, Marianne Williamson fue celebrada por ofrecer indemnizaciones de 200 mil a 500 mil millones de dólares a los descendientes de africanos esclavizados en los Estados Unidos, con lo que busca mantener viva su candidatura. Su razonamiento viene de si a los esclavos liberados se les hubiera otorgado una promesa de 16,2 hectáreas y una mula después de la Guerra Civil, eso valdría “billones” para sus descendientes hoy.

Asimismo, el excongresista por Texas, Beto O’Rourke, se refirió al racismo. El precandidaro señaló que el presidente Donald Trump “no solo ofende nuestras sensibilidades cuando dice que los inmigrantes mexicanos son violadores o cuando dice que la gente de ciertos países trae problemas”, sino que los crímenes de intolerancia aumentan cada año desde que firmó su orden presidencial para prohibir el acceso a personas de países musulmanes.

Mañana miércoles se llevará a cabo la siguiente ronda del debate demócrata, que también organiza CNN, en el cuál se espera que los ataques sean dirigidos a Joe Biden exvicepresidente de los Estados Unidos bajo el mandato de Barack Obama.

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