El jefe de la Policía de El Paso, Texas, Greg Allen, informó que el tiroteo que se registró esta mañana en el centro comercial Cielo Vista, dejó un saldo de 26 personas heridas y la muerte de otras veinte, de las cuales tres eran mexicanas.
Aunque las autoridades no han revelaron la identidad del sospechoso, en algunos medios de comunicación locales se responsabilizó a Patrick Crusius. En el momento del ataque el supuesto tirador estaba armado con un rifle similar a un AK-47, y desde más temprano en el día, se habló de que tenía 21 años de edad.
Para detenerlo los agentes no usaron las armas, ya que se entregó voluntariamente al ser visto en la calle Sunmount, aledaña al centro comercial donde se produjo el atentado.
Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador, informó a través de un vídeo en sus redes sociales que ha instruido al cónsul de México en El Paso, Mauricio Ibarra Ponce de León, para atender a los familiares de los mexicanos fallecidos en el tiroteo. Asimismo, lamentó los hechos y mencionó que esta ciudad fronteriza es de las más seguras de los Estados Unidos, por lo que, dice, debió tratarse se la descomposición personal del atacante.
Por su parte, el mandatario de los Estados Unidos, Donald Trump, compartió el siguiente mensaje en su cuenta de Twitter: “Terribles tiroteos en El Paso, Texas. Los informes son muy malos, muchos asesinados. Trabajando con las autoridades estatales y locales, y la aplicación de la ley. Hablé con el gobernador para prometer el apoyo total del gobierno federal. Dios sea con todos ustedes!”.
Según el medio internacional RT, en las redes están circulando capturas del celular de un supuesto manifiesto del tirador: se trata de mensajes racistas y en contra de los migrantes. “Este ataque es la respuesta a la invasión hispana en Texas”, dice el autor, que se dice partidario de ‘El gran reemplazo’, manifiesto de Brenton Tarrant, el perpetrador del tiroteo de Christchurch, Nueva Zelanda, donde al menos 50 personas fueron asesinadas en una mezquita en marzo pasado.
Apenas el pasado 29 de julio, tres personas murieron y una docena fueron heridas en un tiroteo ocurrido en un festival gastronómico dedicado al ajo, que se celebraba en Gilroy, al norte de California, Estados Unidos. Entre las víctimas, había un niño de seis años. La policía abatió al agresor, quien fue identificado como Santino William Legan, de 19 años.
