Ayer 14 de agosto, las calles de Filadelfia en el estado de Pensilvania, Estados Unidos, vivieron al menos siete horas críticas, cuando un tirador se atrincheró en un edificio e hirió a seis oficiales. Luego de una tarde repleta de tensión, la policía local y el equipo SWAT controlaron la situación.
Según la agencia EFE, el suceso comenzó sobre las 16.30, hora local, a consecuencia de un operativo antidrogas en una vivienda. “Eso se torció casi de inmediato”, dijo en rueda de prensa el jefe de la Policía de Filadelfia, Richard Ross, quien explicó que un sujeto dentro de la vivienda abrió fuego y que los agentes tuvieron que escapar del tiroteo por puertas y ventanas. “No es nada menos que un milagro que no tengamos a varios agentes asesinados hoy” dijo el funcionario.
El periódico local The Philadelphia Inquirer, identificó al tirador como Maurice Hill, de 36 años, quien según el medio de comunicación, tiene un largo historial de condenas por posesión de armas, así como de resistencia a las autoridades.
Por su parte, quien mantuvo el informe de la situación en tiempo real fue el sargento Eric Gripp, encargado del Departamento de Comunicación de la Policía de Filadelfia. Hoy, ya que tienen en custodia al tirador, Gripp publicó en su cuenta de Twitter: “6 oficiales dispararon, varios más heridos. Un barrio aterrorizado, y muchas vidas cambiaron para siempre. Parece extraño mirar a ayer como un “buen” día, pero aún así, aquí estoy. Me siento honrado de servir con mis compañeros de trabajo y compañeros de primera respuesta. Gracias a todos por el apoyo”.
Durante el operativo, realizado en la sección de Nicetown-Tioga, al norte de la ciudad de Filadelfia, en la cuadra 3700 de las calles 15th y Butler, cerca de la Universidad Temple, dos policías quedaron atrapados en el interior del edificio junto a tres personas que habían detenido: fue entonces que comenzó el tiroteo, que se prolongó toda la tarde.
Tras casi cinco horas atrapados en la vivienda, un equipo de operaciones especiales tipo SWAT logró evacuar a los policías y a los detenidos. Los seis oficiales heridos están fuera de peligro y fueron entendidos en hospitales cercanos a la zona.