El último embate de la guerra comercial entre China y Estados Unidos, fue que el gobierno chino anunció la imposición de aranceles a mercancías estadunidenses con valor de 75 mil millones de dólares, a lo que EU respondió poniendo aranceles a bienes del país asiático valorados en 550 mil millones de dólares. Ante esta situación, autoridades de ambas naciones pasan al terreno de las declaraciones.
A través de un comunicado, el Ministerio de Comercio de China expresó este sábado: “Tal proteccionismo comercial unilateral e intimidante viola el consenso alcanzado por el líder de China y el de Estados Unidos, viola el principio de respeto mutuo y beneficio mutuo, y daña gravemente el sistema comercial multilateral y el orden comercial internacional”.
“China insta firmemente a Estados Unidos a no juzgar mal la situación ni subestimar la determinación del pueblo chino”, se agrega en el documento.
Por su parte, en el marco de la Cumbre del G7, de la que China no forma parte, según declaró su nueva secretaria de prensa, Stephanie Grisham, Donald Trump, presidente de EU, se arrepiente de “no haber elevado las tarifas aún más” a China, informó la agencia AP.
Poco antes, durante una reunión bilateral con el primer ministro británico, Boris Johnson, celebrada en el marco del G7, el mandatario estadounidense fue cuestionado sobre si estaba reconsiderando su decisión de aumentar los aranceles contra China, a lo que respondió: “Sí, claro”, y después agregó: “podría ser… Siempre me lo pienso todo dos veces”, informó Forbes.
Precisamente, Emmanuel Macron, mandatario de Francia y anfitrión del G7 en el que además de su nación participan Estados Unidos, Reino Unido, Japón, Italia, Canadá y Alemania, criticó el ambiente de tensión que vive el mundo en cuanto al comercio internacional y la incertidumbre de los mercados, precisamente causada por conflictos como el estadounidense con China.
En la inauguración de la Cumbre, desde Biarritz, Francia, Macron señaló: “Tengo dos objetivos: primero, convencer a todos nuestros socios de que las tensiones, especialmente las tensiones comerciales, son malas para todo el mundo. Necesitamos conseguir una forma de desescalada, es decir, estabilizar las cosas y evitar esta guerra comercial que se está extendiendo por todas partes”.
