Las investigaciones en torno al caso de los 43 normalistas desaparecidos en Ayotzinapa en 2014 comenzarán prácticamente de cero, anunció Alejandro Gertz Manero, titular de la Fiscalía General de la República, luego de reunirse ayer por la mañana con los padres de los normalistas.
Esta decisión se tomó debido a que la mayoría de las pruebas presentadas hasta el momento son ilegales. Esta ves se incluirán todas las líneas de investigación propuestas por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes y se comprometió a presentar avances en diciembre.
A la reunión que duró cerca de dos horas asistió el presidente Andrés Manuel López Obrador en calidad de testigo, como informó durante la conferencia de prensa mañanera, en la que hizo un llamado a quienes tengan información que pueda aportar a resolver el caso.
“Hago un llamado a todos los que tengan información sobre este caso a que ayuden, porque esta es una herida abierta, esto tiene que ver con la justicia, con el humanismo y también con el prestigio y la fama de México, todos tenemos que ayudar”, sentenció el mandatario.
Por su parte los padres se mostraron de acuerdo con reiniciar las investigaciones pero pidieron que se enjuicie Jesús Murillo Karam, exprocurador; a Tomás Zerón, el encargado del caso durante el sexenio de Peña Nieto y a cualquier funcionario que haya actuado de manera irregular.
Vidulfo Rosales, abogado de los familiares de los jóvenes, explicó que se debe vincular a proceso a los exfuncionarios por construir y presentar la verdad histórica, por todas las irregularidades cometidas como la falsificación de pruebas.
Asimismo, pidió a las autoridades que tomen las medidas necesarias para evitar que sigan saliendo de la cárcel las personas detenidas. Quienes fueron liberados por irregularidades durante su proceso ahora serán acusados de desaparición forzada, debido a que este delito no prescribe, es posible iniciar un nuevo proceso en su contra.
Afuera de la Puerta Mariana de Palacio Nacional, Cristina Bautista, mamá de Benjamín Ascencio, uno de los 43 desaparecidos contra su voluntad, declaró a los medios de comunicación que aunque tiene fe y esperanzas de que se resuelva su caso solo tendrá confianza conforme las autoridades presenten resultados.
El 26 de septiembre se cumplirán cinco años desde la desaparición de los jóvenes normalistas, familiares y asociaciones de derechos humanos convocaron a una marcha del Ángel de la Independencia al Zócalo a las 4 de la tarde para exigir justicia.
