La quiebra de la empresa turística Thomas Cook, de Reino Unido, provocó una serie de retrasos en vuelos de llegada y salida en el Aeropuerto Internacional de Cancún.
De acuerdo con información de La Jornada, la tarde de este jueves estaba programado un vuelo de Thomas Cook Airlines y su asociada Cóndor que saldría de Cancún hacia Londres y luego otro a las 5:05 de la tarde rumbo a Manchester, pero ambos fueron cancelados.
Asimismo, se cancelaron otros dos vuelos provenientes de Londres y Manchester que debieron aterrizar en Cancún esta tarde. Al menos 300 pasajeros quedaron varados en el aeropuerto a la espera de una resolución, mientras que muchas empresas de viaje no han podido establecer contacto con la empresa.
De acuerdo con diversos medios, tras la quiebra financiero las autoridades tuvieron que realizar una operación para repatriar a 600 mil clientes abandonados en España, Cuba, Turquía, Grecia, Túnez y otros destinos de vacaciones en el mundo.
Esto, luego de que la empresa negoció el fin de semana en busca de una inyección de 200 millones de libras (250 millones de dólares) para evitar el colapso financiera. Sin embargo, no lo consiguió y tuvo que cerrar súbitamente este lunes.
Jorge Hernández Delgado, presidente de la Federación Mexicana de Asociaciones Turísticas (Fematur), dijo este que el 80 por ciento de los turistas británicos que visitan México escogen Cancún como su principal destino, por lo que la quiebra de la agencia Thomas Cook, “resulta muy delicado porque dejará pérdidas millonarias no sólo en Gran Bretaña” sino también en México, donde afectó a sus empresas asociadas, como Bestday.
Según la BBC Mundo, la agencia de viajes Thomas Cook, cada año registraba unos 19 millones de personas alrededor del mundo que organizaban sus vacaciones a través de sus servicios.
Esta empresa surgió a mediados del Siglo XIX, cuando el propio Thomas Cook, quien organizaba reuniones para gente con problemas de alcoholismo, notó que cada vez había menos afluencia en ellas, y para incentivar a los asistentes comenzó a organizar viajes. Así, el 5 de julio de 1841 medio millar de personas pagaron un chelín cada una y abrieron, sin saberlo, una nueva época en el mundo del turismo; tanto éxito tuvo la iniciativa que se repitió a lo largo de los veranos siguientes hasta decantar en la quiebra de hoy.