El presidente boliviano, Evo Morales, ha denunciado este 23 de octubre, desde La Paz que su país “está en proceso un golpe de estado”, dirigido por la “derecha” opositora y que cuenta con apoyo internacional.
“(Quiero) denunciar ante el pueblo boliviano y ante el mundo entero: está en proceso un golpe de Estado, aunque quiero decirles que ya lo sabíamos con anterioridad. Se ha preparado la derecha con apoyo internacional para un golpe de Estado”.
“Hasta ahora humildemente aguantamos, soportamos con paciencia para evitar violencia, y no hemos entrado en la confrontación”, agregó. “Pero quiero decirle al pueblo boliviano: estado de emergencia y movilización pacífica constitucional para defender la democracia!”.
Asimismo a través de su cuenta de Twitter, Morales publicó: “Saludamos y agradecemos a nuestro pueblo y a los sectores sociales por este nuevo triunfo del MAS-IPSP. Es la cuarta elección consecutiva que ganamos democráticamente. Nos impusimos con más de medio millón de votos al segundo y tenemos mayoría absoluta en diputados y senadores”.
Y añadió: “Hago un llamado a nuestro pueblo, a organismos internacionales, instituciones y personalidades a defender la democracia. Nos declaramos en estado de emergencia y en movilización pacífica, constitucional y permanente para defender la democracia que tanto le ha costado a #Bolivia”.
Además, también a través de su red social, el mandatario se dirigió a sus adversarios con el siguiente mensaje: “Exhortamos a la derecha boliviana a dejar de provocar enfrentamiento entre bolivianos. No siembren odio y desprecio a los sectores populares. Desconocer el voto de los sectores populares es actuar con racismo. Los paros políticos solo perjudican económicamente a cada departamento”.
El líder indígena ha decidido declarar el estado de emergencia “para defender la democracia que ha costado sangre recuperar. Hasta ahora hemos aguantado y soportado con paciencia para evitar violencia”, sostuvo contundente a la vez que llamaba a sus bases a defender el voto.
“Con el paro sólo se va a perjudicar sus departamentos, no hay razón para un paro, pero si es un paro político para un golpe de Estado tendrán sus razones”, añadió el líder revolucionario.
Con el 96,78 por ciento de las actas procesadas, Morales (46,49 por ciento) aventaja al candidato opositor Carlos Mesa (37,01 por ciento) en 9 puntos y medio, por lo que todavía necesita seguir creciendo para alcanzar la diferencia de 10 por ciento que exige la ley electoral para no pasar al desempate de diciembre.
“Ganamos democráticamente, ganamos en seis departamentos, tenemos mayoría absoluta en senadores y diputados, faltó poco para tener los dos tercios”, aseguró el presidente, quien insistió en que a la oposición le mueve el racismo: “No quiere reconocer el voto del movimiento indígena”. “No estamos en tiempo de colonia, vamos a defender la democracia”, culminó el candidato del Movimiento Al Socialismo.
Morales aventaja en las urnas aunque aún está latente la posible segunda vuelta electoral, que se desarrollaría en diciembre; sin embargo, las sospechas de fraude dispararon las protestas y la oposición adelantó que no reconocería el resultado final. La dimisión de Antonio Costas, vicepresidente del Tribunal Superior Electoral (TSE), al considerar que se había desacreditado todo el proceso electoral, atizó aún más las protestas. En sus últimas declaraciones, Costas desveló que el TSE decidió dejar de publicar los resultados, aunque siguió procesándolos en silencio, publicó El Mundo.
Mientras tanto el paro cívico se extiende sobre todo en Santa Cruz, capital económica del país y bastión de la oposición, además de en Potosí y Tarija. Un grupo de protestantes prendió fuego a la sede del Tribunal Electoral Departamental y al edificio del Registro Civil durante la madrugada, según reseña la prensa local.
La mayoría de los colegios han suspendido las clases tras una horas de aprovisionamiento compulsivo en supermercados y gasolineras. Por su parte, el candidato opositor Carlos Mesa llamó desde el lunes a una movilización cívica para evitar un fraude en el recuento de votos de las elecciones en Bolivia, al denunciar que el órgano electoral obedece órdenes del presidente Evo Morales para evitar la segunda vuelta.