Este 21 de noviembre, en la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, se llevó a cabo una reunión de seguimiento del subgrupo de tráfico de armas del Grupo de Alto Nivel de Seguridad México-Estados Unidos (GANSEG). El objetivo de esta reunión es avanzar en la estrategia bilateral para frenar el flujo ilícito de armas en la frontera entre ambos países.
Se presentaron las cifras históricas sobre aseguramiento de armas así como un catálogo de las armas más utilizadas por la delincuencia organizada. Se compartió que durante la presente administración se han logrado asegurar 7 mil 432 armas en México. Por otra parte, las armas largas más comunes en nuestro país son la ametralladora Browning M2, cal .50, el Fusil Barrett, cal .50 y los fusiles AR-15 y AK-47, todas fabricadas en Estados Unidos. Las armas empleadas por el crimen organizado proceden, en siete de cada diez casos, de ese país.
Se hizo alusión a la elevada capacidad de fuego de los grupos criminales, abastecida por el tráfico ilícito de armas provenientes de Estados Unidos. Este poder destructor quedó de manifiesto en los más recientes hechos de violencia.
Por parte del Gobierno de México asistieron los secretarios de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo; Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard; Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval; y Marina, José Rafael Ojeda, y Audomaro Martínez, en su calidad de secretario técnico del GANSEG. Además, acudieron representantes de la Guardia Nacional, el CNI, la FGR y el SAT, así como funcionarios de la SRE y de la SSPC.
Por parte de Estados Unidos asistieron el embajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau, y el ministro-consejero de la Embajada, John Creamer, así como representantes de las agencias de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP), el Departamento de Estado de Estados Unidos (DOS) y la Oficina Internacional de Antinarcóticos y Procuración de Justicia (INL).
El Gobierno de México compartió evidencia empírica sobre la fuerte relación entre el tráfico de armas desde Estados Unidos y el aumento en el número de homicidios en México. Asimismo, se presentó un mapeo de los puntos fronterizos por los cuales entran las armas a nuestro país, con el objetivo de establecer cuáles son las redes de venta, distribución e introducción a México.
Como muestra del interés de nuestro país en responder de manera inmediata al tráfico ilícito de armas, se dio lectura a la propuesta mexicana de acuerdo bilateral para combatir el tráfico ilícito de armas de fuego y municiones. Con este acuerdo se institucionalizaría el intercambio de información y se establecería un marco jurídico bilateral para realizar acciones de combate al tráfico ilícito de armas.
La propuesta de iniciativa, de la más alta prioridad para México, sugiere la utilización de tecnología para impedir el acceso de armas a nuestro país en todos los puntos fronterizos. Inicialmente, se propone llevar a cabo estas inspecciones en cinco puntos estratégicos: San Diego-Tijuana, El Paso-Ciudad Juárez, Laredo-Nuevo Laredo, McAllen-Ciudad Reynosa y Brownsville-Matamoros. Adicionalmente, se fortalecerán las acciones de seguridad perimetral que están a cargo de la SEDENA, la SEMAR, la Guardia Nacional y las policías estatales.
El tráfico ilícito de armas de fuego amenaza la seguridad y los intereses tanto de México como de Estados Unidos, por lo que resulta esencial reducir el poder de fuego de los delincuentes. Para proteger la vida, la seguridad y la integridad de los ciudadanos en ambos lados de la frontera, es fundamental atacar este fenómeno de forma integral, efectiva y conjunta.
“El Gobierno de México reitera su compromiso para frenar el tráfico ilícito de armas a nuestro territorio y mejorar substancialmente las condiciones de seguridad de nuestros ciudadanos”, expresó la SRE en un comunicado de prensa.