Esposado de pies y manos y vistiendo un traje carcelario asistió a su segunda comparecencia el ex secretario de Seguridad de Felipe Calderón, Genaro García Luna, la cual duró quince minutos y tuvo lugar ante una corte federal en Dallas, Texas.
El ex funcionario, acusado de proteger al Cártel de Sinaloa, no se declaró culpable o inocente, sino que manifestó su deseo de ser trasladado lo antes posible a una corte de Nueva York, donde se llevará a cabo el juicio en su contra por los cargos de conspiración para tráfico de drogas, ocultar su pasado criminal y falsear su declaración para obtener la naturalización estadounidense en 2018.
Vestido de naranja, esposado de pies y manos y acompañado de su abogada, Rose Romero, García Luna escuchó la respuesta del fiscal federal, quien informó que el traslado se realizará en las próximas 24 a 48 horas.
Ahí será juzgado por Brian Cogan, quien dio cadena perpetua al narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán. De ser declarado culpable, García Luna enfrentará una condena mínima de 10 años y una máxima de cadena perpetua.
En la audiencia estuvieron presentes su esposa y sus dos hijos. De acuerdo con la periodista Wendy Selene Pérez, “García Luna volteó hacia ellos y con la palma izquierda de la mano se golpeó el pecho y les sonrió. La esposa dijo que no ha hablado con él desde su detención”.
