Esta mañana el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, informó que el 2.2 por ciento de todas las armas que se venden en Estados Unidos por año cruzan la frontera hacia México de manera ilegal.
En conferencia de prensa desde Palacio Nacional, Ebrard confirmó que el fin de semana pasado inició el operativo Frozen en la frontera entre México y Estados Unidos para detener el flujo de armas ilegales que terminan en manos del crimen organizado.
Explicó que todos los días la Secretaría de Seguridad Pública realiza un seguimiento del número de armas aseguradas vinculadas a delitos graves, sobre todo homicidios y posteriormente se hará un informe semanal. Como parte del procedimiento se hace una clasificación del país de origen del arma, dónde se fabricó y dónde se vendió.
Aunque aún no cuentan con las cifras de los resultados de estos primeros días, Ebrard aseguró que el operativo es “un hecho mayor” pues no se había logrado un operativo de esta naturaleza por lo menos en lo que va de este siglo y que además implica dos principios: corresponsabilidad y reciprocidad.
“México dice ¿cómo es posible que haya un flujo de armas al país de este tamaño que se traduce en homicidios particularmente y no exista ninguna operación para reducirlo? Si estamos en una batalla contra el crimen organizado se necesita que Estados Unidos participe y que lo haga es un cambio cualitativo mayor”, declaró.
Por último puntualizó que detener el material con el que los cárteles se arman es la principal preocupación de la estrategia de cooperación bilateral de México.
