El presidente Andrés Manuel López Obrador, espera que el gobierno de facto de Bolivia no caiga en la tentación de violentar la soberanía de México. “Esperemos que se recapacite y se respete el derecho de asilo y se aleje cualquier tentación de vulnerar nuestra soberanía”, precisó el mandatario.
“Eso no lo hizo ni [Augusto] Pinochet; yo espero que prevalezca la sensatez, que prevalezca por encima de todo la política”, precisó.
Dijo que el Ejecutivo está a la espera de que se aclaren muchas cosas en Bolivia en términos políticos, y por ello no quiso dar una postura clara de reconocimiento al nuevo gobierno de Bolivia.
En este contexto, el Gobierno golpista de Bolivia acusa a la administración de López Obrador de respaldar a dirigente del Movimiento al Socialismo (MAS), partido liderado por el presidente Morales, a quienes acusa de terrorismo y sedición.
De acuerdo con los líderes populares de Bolivia, tras el golpe de Estado consumado el pasado 10 de noviembre se desató una persecución política en su contra.