En este recuento de lo acontecido durante este año destacan el combate al huachicol como una estrategia del gobierno de Andrés Manuel López Obrador para evitar la corrupción y la venta ilegal de hidrocarburos en México.
Desde el inicio de administración, el mandatario anunció el lanzamiento del Plan Conjunto de Combate al Robo de Combustible —que incluye la participación de 11 dependencias gubernamentales, destacando Petróleos Mexicanos.
El 27 de diciembre de 2018 el presidente declaró una guerra sin miramientos contra el huachicol en México. Sin saberlo, ese día el mandatario mexicano destaparía una cloaca que por sexenios y sexenios habían intentado tapar.
Los huachicoleros formaron una red de robos que desataron la violencia en los pueblos donde ordeñan. El gobierno federal afirmó que el robo de combustible en el país se ha reducido 94% en los primeros siete meses de su administración
Tras los despliegues y las acciones a ejecutar, el 1 de julio pasado, el presidente afirmó que el ilícito se había reducido 94%, con lo cual en el año se ahorrarían casi 50,000 millones de pesos, que es lo que se perdió el año pasado por el delito.
Durante 13 años, en México se forjó una nueva forma de traficar; no sólo con droga sino con el combustible que corre por las “venas” del país. Las ganancias llenaban de lujos a las cabezas de estas células delictivas.
Entre los más “poderosos” y peligrosos líderes del huachicol en México se encuentran Nemesio Oseguera, alías El Mencho, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y uno de los criminales más buscados en el mundo también es un líder huachicolero. “El Mencho” abarca los estados de Jalisco, Michoacán, Guanajuato, Nayarit, Colima, Veracruz, Querétaro, Puebla y el Estado de México.
Oseguera no sólo consolidó su organización como la más poderosa y millonaria del país, muy por encima del Cártel de Sinaloa, sino que gracias a sus negocios transnacionales (venta de droga, lavado de dinero y secuestros) logró encontrar a clientes internacionales que, al parecer, compran el combustible robado.
Roberto de los Santos de Jesús, alías El Bukanas o Bukana, el Gobierno de México ofreció un millón de dólares por información de su ubicación.
El Bukanas es identificado por autoridades federales y estatales, como uno de los presuntos líderes huachicolero y secuestrador en los estados de Puebla y Veracruz.
Con datos aún no confirmados, se estima que maneja una red de hasta 500 huachicoleros en la zona conocida como “El Traingulo Rojo“, ubicación en la que se concentra un mayor número de ductos de Pemex, esto en el estado de Puebla.
José Antonio Yépez Ortiz, alías El Marro, es líder de huachicoleros y el único criminal que ha hecho frente al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) por su territorio.
De acuerdo con medios locales, El Marro es un expolicía, exmilitar y veterano de los cárteles de droga fundó su propia organización el Cártel Santa Rosa de Lima, que domina uno de los estados ricos en ductos que bombean combustible a gran parte del país.
En este combate contra el huachicol, también se han generado diversas tragedias; una de ellas marco el inicio de este sexenio, ocurrida el 18 de enero de 2019, cuando un gasoducto que transportaba combustible en la ciudad de Tlahuelilpan, en Hidalgo, explotó, dejando como saldo más de 130 personas muertas, quienes estaban robando el combustible.
Sin embargo, Pese a la explosión y la tragedia en Tlahuelilpan, Hidalgo, las bandas de robo de combustible siguieron saboteando los ductos de Petróleos Mexicano (Pemex).
Afectaron, por ejemplo, la operación de los principales sistemas de distribución, entre ellos el Tuxpan-Azcapotzalco y el Salamanca-Guanajuato.
Dentro de las cifras oficiales del sistema epidemiológico se contabilizan entre 2016 y este año 19 mil personas atendidas en el sector salud por quemaduras solo en Puebla e Hidalgo, dos de las entidades más afectadas por huachicoleo.
Entre los estados que representan mayor robo de combustibles, destacan Puebla, Estado de México, Guanajuato, Veracruz, Hidalgo y Tamaulipas
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha reconocido que no ha podido erradicar el robo de combustible (huchicol), pero su estrategia va a continuar hasta que la delincuencia no robe nada.
Sin embargo, ha comentado que ya no son 800 pipas diarias de combustible las que se roba, sino ahora son 40 y va a seguir hasta que no se roben nada”.
Incluso ha destacado que las administraciones pasadas dejaron a la industria petrolera en el suelo.