Frente a una serie de señalamientos y descalificaciones por corrupción, así como acusaciones por despidos injustificados, hoy es su último día de la Policía Federal, para trasladarse a la Guardia Nacional.
La corporación contaba con 36 mil elementos aproximadamente, distribuidos en la Oficina del Comisionado General, y siete divisiones que eran Inteligencia, Investigación, Seguridad Regional, Científica, Antidrogas, Fuerzas Federales y Gendarmería.
De igual forma, había una Secretaría General, una oficina de Asuntos Internos, 20 coordinaciones, 32 coordinaciones estatales y 66 direcciones generales.
Alfonso Durazo, titular de la SSPC, indicó en su momento que de los 36 mil elementos, únicamente 15 mil realizaban tareas operativas.
La Policía Federal, que tuvo su último cambio de nombre en 2009 al que se le conoce ahora, estuvo como tal 90 años de servicio.
No obstante, la corrupción fue su principal estándar. Una serie de señalamientos y descalificaciones por corrupción que aumentaron tras el arresto en Estados Unidos del ex secretario de Seguridad Genaro García Luna, quien durante su paso por la PFP conoció a quienes después integraron su círculo más cercano.
Además, existen adeudos de la corporación, los cuales ascendían a mil 870 millones 406 mil pesos. De acuerdo con información solicitada a la Unidad de Transparencia, el adeudo se divide en dos: el que corresponde a ejercicios fiscales anteriores al año 2019, cuya suma es de mil 629 millones 95 mil pesos, y el correspondiente al ejercicio fiscal de este año, que asciende a 241 millones 311 mil pesos.
Deuda que deberá ser absorbida por la Guardia Nacional.
A decir del abogado Enrique Carpizo se indemnizaron ya a 2 mil elementos (Alfonso Durazo, secretario de Seguridad federal, dice que son 4 mil) y solamente de este grupo faltarían alrededor de 10 mil elementos.