La presidenta de facto en Bolivia, Jeanine Áñez, que fue resultado de un Golpe de Estado contra Evo Morales, anunció su candidatura para contener en las próximas elecciones nacionales, a celebrarse en mayo.
“Quiero dirigirme a las familias bolivianas para informales de mi decisión de presentarme como candidata a las elecciones presidenciales”, dijo Áñez, quien se postulará por un frente formado por su partido, el Movimiento Demócrata Social (MDS), y dos agrupaciones que acaban de separarse de la alianza que apoyó a Carlos Mesa en las pasadas elecciones.
Desde hace días que se hablaba de una posible candidatura de Áñez. El MDS empezó a promoverla luego de no haber podido concretar un acuerdo con el exdirigente cívico, Luis Fernando Camacho, que también se postulará a las presidenciales. Junto a Mesa, Camacho ocupaba los primeros puestos en las encuestas, que también detectaron la fuerte popularidad de Áñez entre los sectores medios y altos de la población. Estos consideran que su “mano dura” contra el partido de Evo Morales, el Movimiento al Socialismo (MAS), resultó necesaria para “pacificar” el país tras la crisis iniciada en octubre, explica El País.
Camacho fue el primero en salir a criticar a la presidenta. El exlíder cívico de Santa Cruz le pidió a Áñez que “cumpla con su palabra”, en referencia a su promesa reiterada de no postularse en las elecciones del próximo 3 de mayo. Áñez había calificado los rumores de su eventual candidatura como “malintencionados”, y había asegurado que no aprovecharía de su reciente exposición para quedarse en el poder. “No estaba en mis planes”, dijo la presidenta este viernes como explicación de su cambio de posición.
Según explicó Áñez, buscó “consensos mínimos” con otras fuerzas políticas para evitar que los votos contrarios al MAS acaben dispersados y fueron estas mismas agrupaciones las que le pidieron que considerase postular.
“No estaba en mis planes participar en estas elecciones”, aseguró en La Paz ante un grupo de seguidores, según informó la agencia de noticias EFE.