De manera simbólica, el avión presidencial ‘José María Morelos y Pavón’ se rifará con premios en efectivo y lo que se recolecte se utilizará para compras de equipo médico y estará en resguardo de la Fuerza Aérea Mexicana, mientras se logra su venta final.
En su habitual conferencia matutina, explicó el primer mandatario que el Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado (INDEP) aportará 2 mil millones de pesos para la rifa. Contará con cien premios de 20 millones de pesos cada uno, la venta de cada ‘cachito’ será de 500 pesos y se ampliará el tiempo para el mismo hasta el 15 de septiembre, con el fin de que más familias puedan participar.
Acompañado de Ernesto Prieto, director general de la Lotería Nacional, Ricardo Rodríguez, titular del INDEP y Jorge Mendoza, director general del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras) informó que se venderán 6 millones de boletos de Lotería, por lo que se espera obtener una ganancia 3 mil millones de pesos.
Para lograr que se puedan vender más `cachitos´ el titular del Ejecutivo adelantó que el miércoles 12 de febrero se reunirá con 100 empresarios en Palacio Nacional para solicitar su ayuda y que se puedan dispersar 40 mil boletos de Lotería en sus círculos o promuevan la rifa entre sus empleados.
“Seguirá en venta (el avión), pero al mismo tiempo se resuelve el problema porque se pagan los premios…quien compre un ‘cachito’, nos ayudará a resolver un problema. Así haremos historia”, expresó.
López Obrador señaló que esta rifa, servirá para cancelar el contrato de renta que le demandaba un pago anual y los costos adicionales por su operación, de 200 millones al año, como lo explicó Luis Cresencio Sandoval González, secretario de la Defensa Nacional.
“No vamos a usar este avión ni ningún motivo, a excepción de las Fuerzas Armadas y la Marina”, dijo.
Reiteró que seguirán viajando en las líneas aéreas comerciales y ofreció una disculpa a quienes se han incomodado por compartir algún vuelo con él.