“No voy a polemizar”, expresó el presidente Andrés Manuel López Obrador acerca del sermón de Salvador González Morales, obispo auxiliar de la Arquidiócesis Primada de México, quien la homilía de este domingo pidió no atentar contra la vida de los vulnerables.
En su conferencia matutina, el mandatario federal consideró que es bueno que digan eso (la iglesia católica) y se expresen con libertad, ya que aseguró que tiene su conciencia tranquila, porque trabaja todos los días para garantizar la paz y la tranquilidad en el país.
“Que me digan cuando se había visto que el Presidente de México lleva a cabo de lunes a viernes de 6 AM a 7 AM de la mañana una reunión con el de gabinete de seguridad para atender el problema de la violencia, que me digan, ¿cuándo había sucedido eso?”, declaró.
En este contexto el jefe del Ejecutivo Federal habló de nueva cuenta de la iniciativa que enviará al Congreso para que se impulse la revocación del mandato, para que en caso de que el pueblo no esté contento con su gobierno, pueda decidir en las elecciones intermedias si continúa en el cargo.
“Como la canción de José Alfredo, cuando el pueblo no me quiera, ese día voy a llorar. Cuando el pueblo no me quiera voy a llorar y me voy a ir, porque si el pueblo no quiere al gobernante, el gobernante no sirve, es la nada, yo estoy aquí mientras tenga apoyo de los ciudadanos, por eso impulse lo de la revocación del mandato”, expresó.
Desde la Catedral Metropolitana el prelado en la homilía dominical pidió que no se atente en contra más vulnerables, refiriéndose a la mujeres, niños en el vientre de sus madres, ancianos, los enfermos e inmigrantes. Y agregó que “ Dios está atento a juzgar la hipocresía la maldad las falsificaciones el legalismo tramposo las manipulaciones que tantas veces se realizan por medio de la palabra cuenta Dios como garantía.
