Este 3 de marzo, 14 estados de Estados Unidos celebrarán sus elecciones primarias en lo que se conoce como el Súper Martes, algo así como una primaria nacional.
Mañana, los demócratas van a tener elecciones primarias, incluso en el extranjero. Ese mismo día también se llevan a cabo los caucus democráticos en la Samoa Estadounidense.
Algunos de los estados que votarán el “Super Tuesday”, como California y Texas, tienen una gran cantidad de delegados. En total hay en juego más de mil 300 delegados que acudirán a la convención nacional, alrededor de una tercera parte del total. Es la mayor cantidad que elige en un solo día durante las primarias, como refleja The New York Times.
Si además a esto se agregan los 155 delegados repartidos en los estados que votaron anticipadamente, Iowa, Nuevo Hampshire, Nevada y Carolina del Sur, para cuando termine el Super Tuesday ya se habrán decidido casi el 40 por ciento del total de los delegados.
Si un candidato obtiene una buena ventaja al acumular muchos delegados, podría ser matemáticamente difícil que los demás vuelvan a remontar. De ese modo, lo que sucede el Super Tuesday podría muy bien decidir la carrera, o acercarse a decidirla. Al menos, los resultados del Súper Martes podrían ser una determinantes.
Por ejemplo, Bill Clinton, entonces gobernador de Arkansas, no comenzó bien la carrera a la presidencial en 1992. En las primarias demócratas de ese año perdió todas las contiendas de enero y febrero, hasta que recién en marzo logró imponerse y ganar el Súper Martes, con holgados triunfos en ocho de los 11 estados que acudieron a las urnas ese día. En ese momento, algunos señalaron que el precandidato había “renacido entre los muertos”.
Hasta el momento, Bernie Sanders, por ejemplo, ha ave tachado en varios de los caucus locales que los demócratas han realizado; empero, nombres como el de Joe Biden, esperan reavivar su llama este Súper Martes, que sin duda definirá al rival de Donald Trump para las elecciones presidenciales del próxima noviembre.