Impacto social y económico del Paro Nacional de Mujeres 

 

Este lunes 9 de marzo, se llevó a cabo el paro nacional #UnDíaSinMujeres, el cual es una protesta por la ola de violencia de género que azota al país, en la que durante 24 horas, aproximadamente 22 millones de mexicanas fueron convocadas a suspender actividades cotidianas como ir a trabajar, ir a la escuela, salir a la calle, no consumir, ni producir y demás.   

En este sentido, en la Ciudad de México, tuvo una gran aceptación la iniciativa, pues desde que comenzó el día, se pudo presenciar la ausencia de las mujeres en el transporte público, como el Sistema de Transporte Colectivo Metro, en el cual las taquillas estaban cerradas por lo que las personas que querían adquirir boletos tenían que hacer colas muy largas en las máquinas. Asimismo en los vagones exclusivos para mujeres sólo viajaban unas cuantas, mientras que en las entradas y pasillos sólo se veían desfilar hombres. 

Algo semejante ocurrió con el Tren Suburbano y el Metrobús, pues en sus vagones exclusivos para damas, solo iban una que otra; asimismo con el Mexibús, con excepción de en las unidades rosas, las conductoras decidieron hacer “paro activo” y se colocaron mascadas moradas como distintivo. 

En algunos lugares no detuvieron sus actividades, sin embargo la ausencia de la mujeres se notó en las escuelas, en los bancos, en los centros comerciales, en los negocios en las instituciones gubernamentales, en los hospitales; se sintió en la calles, pues en las más transitadas, como las del Centro, en las que no se puede caminar con afluencia, hoy hubo muy poco movimiento. Los locales y comercios, unos estaban cerrados y otros sólo se podían observar hombres atendiendo e incluso comprando. 

En cuanto al sector informal, para ellos fue un día cotidiano de trabajo, sin embargo por el poco movimiento que hubo por la falta de mujeres en las calles, vendieron la mitad sino es que hasta menos de lo que lo hacen con normalidad. 

Por otro lado en la Plaza de la Constitución, mujeres activistas realizaron un performance para exigir un alto a los feminicidios y la violencia, al usar zapatillas y calcetas rojas para crear la palabra “Ni Una Mujer Más”.  Y en el Monumento a la Revolución algunas mujeres se reunieron para enseñarles a sus hijos por medio de dibujos la violencia que existe en el país. 

De igual manera, miles de mujeres se desconectaron de las redes sociales, lo que circulaba eran fotos de lugares y espacios públicos vacíos, semivacios pero en su mayoría sólo se observaban hombres. Y con respecto a las actividades en los hogares, muchas se tomaron el día de no cocinar, ni limpiar, ni atender como lo hacen con normalidad, mientras que los hombres, realizaron estas labores domesticas. 

La presencia de mujeres fue muy poca, pues sólo salieron las que no tienen trabajos estables, que viven al día que aunque quieran no pueden dejar de hacer sus actividades y las que simplemente eligieron salir por que ya están acostumbradas. 

Por otro lado, respecto a las afectaciones monetarias, de acuerdo con datos de la institución financiera BBVA, el impacto económico en el país, causado por el paro de mujeres “Un día sin nosotras”, podría ser de hasta 23 mil 200 millones de pesos en actividades remuneradas y de 11 mil 371 millones de pesos en actividades no remuneradas.

Es importante resaltar que la convocatoria del 9 de marzo, propuesta por feministas, no sólo impulsaba el paro de actividades laborales, también invitaba a las mujeres a no realizar tareas no remuneradas en el hogar; lo cual, de la misma manera, se refleja y afecta de manera negativa en la economía mexicana. 

Del mismo modo, el reporte del Banco de origen español, reporta que las actividades económicas más afectadas por la convocatoria posiblemente sería el subsector de los servicios de educación, salud y asistencia social; debido a que casi el 65 por ciento  de los puestos en dichos sectores, están cubiertos por una persona de sexo femenino. 

Asimismo, el informe destacó que la Ciudad de México, posiblemente sería la más afectada en términos económicos debido a que la capital mexicana cuenta con la mayor proporción de mujeres trabajadoras registradas en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Además, la institución bancaria, también detalló que la entidad menos afectada por los estragos negativos de “Un día sin nosotras”, posiblemente sería  Campeche, debido a que es el estado que cuenta con la menor proporción de personas de sexo femenino trabajadoras registradas en el IMSS. 

Finalmente el banco de origen español recordó que en el 2018, el valor económico del trabajo no remunerado en labores domésticas y de Cuidados representó el 23.5 por ciento  del Producto Interno Bruto (PIB) en México; de lo cual, el trabajo de las mujeres representó el 17.7 por ciento, es decir, 75 por ciento del trabajo no remunerado. 

Según la institución financiera BBVA, el impacto económico total por el paro nacional de mujeres del 9 de marzo, podría ser de hasta 34 mil 571 millones de pesos.

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