Cdmx 7 de abril 2020.- Carlos Salazar Lomelín, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) hizo un llamado para crear un “gran acuerdo nacional”, en el que participe el sector privado, sindicatos de trabajadores y organismo sociales para resistir a la crisis económica desatada por la pandemia del coronavirus.
En una reunión virtual, aclaró que en el plan presentado del CCE al Presidente de la República el pasado jueves, no se solicitó la condonación de impuestos, sino más bien el diferimiento de pagos en el mes de abril para las contribuciones a la seguridad social, especialmente en sectores más golpeados por la crisis sanitaria como por ejemplo: la aviación, hotelería y restaurantes.
“Debemos suscribir un gran convenio nacional entre gobierno, empresarios, trabajadores y sector social para lograr transitar los siguientes 90 días”, sentenció.
Al reunirse de manera digital con organizaciones empresariales y cámaras industriales de México buscaron en conjunto alternativas para transitar la pandemia. Salazar Lomelín propuso que formen un Consejo Económico Permanente, para actuar de forma coordinada entre gobierno, trabajadores del sector privado y sector social.
Por ello, el titular del CCE esta tarde se reunió con al menos 30 sindicatos a nivel nacional, para que apoyen su propuesta, para salir adelante, para solventar la crisis económica durante la pandemia.
En el diseño de la propuesta, se encuentra también un punto para que empresarios se ayuden entre sí, adoptando a una MiPyMe con el fin de que las que están operando puedan ayudar a las que no, para preservar el empleo.
“Tenemos la capacidad de adoptar a una Mipyme. Por ejemplo, tratemos de comprarles cosas por adelantado, para apoyarlos”, añadió.
Otra solicitud que hizo el líder empresarial ante el gremio es, que no se penalice ningún contrato que no pueda ser cumplido, porque en los próximos tres meses “estaremos parados”.
En cuanto a las exportaciones proponen que sean diversificadas y menos concentradas; que haya una posición fiscal sólida, ya que será posible regresar a un nivel de deuda pública del orden de 45 o 50 por ciento del PIB.
