Mientras Canadá está pagando casi cinco dólares para que la gente se lleve su petróleo ante la caída de los precios internacionales del crudo, Donald Trump anunció que Estados Unidos aprovechará la crisis para llenar sus reservas.
El país norteamericano comprará 75 millones de barriles de crudo para poner a tope sus depósitos estratégicos, aprovechando el desplome económico después de que el barril de referencia estadounidense, el West Texas Intermediate (WTI), cayera hasta cotizar en negativo por primera vez en su historia, tras llegar a desplomarse un 305%.
“Estamos llenando nuestras reservas nacionales de petróleo”, ha dicho Trump en su rueda de prensa diaria para informar de la crisis del coronavirus. “Estamos buscando poner hasta 75 millones de barriles en las reservas. Eso alcanzaría su límite. Esa sería la primera vez en mucho tiempo que se alcanza su límite”.
El presidente ya había anunciado hace un mes que su intención era llenar esa reserva estratégica, creada en los años 70 para disminuir el efecto de las interrupciones en el suministro de petróleo, está almacenada en contenedores subterráneos, a lo largo de la costa de Texas y Luisiana. Tiene capacidad total de más de millones de barriles, y el 17 de abril contenía 635 millones.
En tanto, Canadá, país que produce algunas variedades muy complejas de usar, ha marcado el que puede ser el récord hasta ahora: uno de sus tipos, el Edmonton C5, llegaba a pagarse a -4.68 dólares por barril en la apertura. Es decir, si te ofreces a llevarte un barril de ese crudo a casa, te pagan más de cuatro dólares por las molestias.
Las alarmas ya se desataron la noche del domingo, cuando el Western Canadian Select, el crudo extraído de las arenas petrolíferas de Alberta, en el oeste canadiense, llegó a los -0.65 dólares por barril. El Gobernador de la provincia, Jason Kenney, tuiteó los datos a medianoche, alarmado y pidiendo ayuda al Gobierno. “En los últimos años, el sector ha pagado 359 mil millones de dólares en royalties e impuestos. Hay 500 mil empleos que dependen de él. Cuando el sector automotriz se hundió en 2008, el Gobierno tomó medidas para salvar a esos trabajadores”, recordó el Gobernador.