Cuestionado de nueva cuenta sobre la utilización obligatoria de los cubrebocas, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, reiteró que no está mal la utilización de estos insumos de protección, pero expuso que pueden provocar que las personas sientan una falsa seguridad.
“No es que esté mal usar el cubrebocas, no hace daño, pero hay un fenómeno que se llama compensación de riesgo, que puede generar que las personas se sientan protegidas y disminuyan su atención de otras medidas de seguridad sanitaria que son más eficientes”, comentó el funcionario.
En rueda de prensa vespertina, el Subsecretario comentó que una reciente publicación del Instituto de Salud Pública reveló que el uso de cubrebocas sólo podría reducir un 20% las posibilidades de contagio si entre el 10 y el 50% de la población lo usan de forma correcta.
En ese sentido, recordó que no hay información científica concluyente sobre el uso de cubrebocas. Esto a pesar de que en algunas entidades del país se ha decretado su uso obligatorio para realizar actividades esenciales.
“Los distintos elementos de evidencia sugieren que no (es una forma de protegerse para personas que no tienen infección). Las razones tienen que ver con que las partículas infectantes pueden caer sobre los ojos y contagiar, aunque uno tenga cubiertos nariz y boca, si tiene descubiertos los ojos, también se puede transmitir por ahí”, dijo.
“Cualquier persona se va a cansar del cubrebocas, le va a irritar, le va a dar calor, le va dar comezón y de manera inconsciente o consciente se va a tocar la cara para acomodarse el cubrebocas para ponérselo de gargantilla, para quitárselo unas horas, para ponerse a comer, y en ese momento ya no hay un efecto útil”, agregó.
