Cdmx 7 de mayo 2020.-El titular de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), Juan Pablo Graf Noriega, aseguró que “no se vislumbra ningún rescate bancario” ante la crisis en materia económica, derivado de la contingencia sanitaria por el COVID-19.
Ante diputados de la Comisión de Hacienda y Crédito Público por medio de una conferencia de prensa virtual, Graf Noriega señaló que con la información que se tiene derivada de las pruebas de estrés realizada cada año a los bancos, consideró que la banca tiene una muy “buena posición” para resistir el panorama que se avecina.
“Derivado de la crisis de 2008-2009, uno de los acuerdos internacionales más importantes entre reguladores y supervisores, fue la de hacer pruebas de estrés, por ello, cada año la CNBV pide a los bancos que lleven a cabo, en dónde se les pregunta sobre la fortaleza de sus instituciones frente a escenarios de estrés y los resultados de las mismas se publican cada año en el reporte que hace el Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero”, precisó.
En cuanto a las medidas de aislamiento para evitar la propagación del coronavirus que han generado consecuencias a la economía y la actividad crediticia, que empezó a reflejarse en marzo, comentó que el sistema financiero tiene muchas fortalezas para enfrentar la situación actual.
“La banca sigue muy fortalecida, pues el mínimo regulatorio es de 10.5 por ciento. Conforme la cartera crezca, la pregunta es si tiene una buena cobertura por medio de reservas crediticias respecto a esta cartera vencida; ahí se apunta que el índice de cobertura de la cartera vencida es de 1.5 veces mayor al de enero del año pasado”, explicó
Añadió que los criterios contables especiales con el fin de liberar recursos de los bancos para que puedan sostener el crédito y no utilicen las reservas crediticias que corresponden a sus carteras.
El regulador bancario habló en torno a la estructuración de préstamos, los cuales no serían boletinados a las sociedades de información crediticia, que daría respiro a bancos y deudores. Asimismo, que en cuatro o seis meses no paguen el capital o los intereses de sus créditos.
Sobre las MiPyMes observaron una contracción del 7.8 por ciento y el consumo revolvente tuvo una caída; pero otras carteras, como la de nóminas y automotriz, tienen tasas de crecimiento reales positivas.