Esta semana Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), aseguró que la crisis que provocará el Covid-19 en la región será tan profunda que dejará pobreza alimentaria, problemas de liquidez a las naciones y desempleo.
En el encuentro organizado por la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) expuso algunos aspectos abordados por la CEPAL respecto a las consecuencias de la pandemia en esta área geográfica. Entre ellos, -5,3 % caerá la economía de América Latina y el Caribe debido a la pandemia (la peor contracción económica desde 1930), se prevé un desplome del comercio en -15 %, y aumentos en el desempleo, la pobreza y la desigualdad, entre otras consecuencias.
Según cálculos de la CEPAL, en 2020 la pobreza en América Latina y el Caribe se elevará al menos 4,4 % (28,7 millones de personas) comparado con el año anterior, lo que llevará a que el número total de personas viviendo en situación de pobreza hasta los 214,7 millones (34,7 % de la población regional). Además, se prevé un aumento de casi 12 millones de desempleados.
Alicia Bárcena subrayó los efectos de esta situación sobre las personas más vulnerables como los adultos mayores, pueblos indígenas, niños, etc. Destacó que el ALBA-TCP busca cerrar las grandes brechas sociales y resaltó el sistema de salud de Cuba que aseguró una efectiva respuesta a la pandemia.
Propuso la necesidad de la integración regional sustentada en principios de solidaridad, complementariedad y cooperación para generar las transformaciones estructurales y el sistema de relaciones necesarias para alcanzar el desarrollo integral.
“Es fundamental la sostenibilidad ambiental y la inclusión social (…). Un multilateralismo mejorado es fundamental (…) Rechazamos las sanciones impuestas a los países miembros del ALBA-TCP”, expresó en alusión a las medidas coercitivas unilaterales impuestas por el Gobierno de Estados Unidos contra Cuba, Venezuela y Nicaragua.
Asimismo, señaló el gran ejemplo de Cuba al enviar médicos a otras naciones para apoyar al enfrentamiento de la COVID-19.
En tanto, en conferencia virtual organizada por la Corporación Andina de Fomento (CAF) por su 50 aniversario, Bárcena aseguró que el continente enfrenta el resultado de “décadas de privatización y mercantilización de los servicios de salud”, cuyo gasto público “no ha pasado de 2 por ciento del producto interno bruto (PIB)”.
La crisis financiera generada por las medidas para enfrentar la pandemia de coronavirus “nos puede llevar a un retroceso de 13 años”, expuso Bárcena.
“Nos preocupa que la región pueda salir de esta crisis más endeudada, más pobre, más hambrienta y con alto desempleo. Y sobre todo, enojada”, resaltó.
“Van a tener problemas de liquidez, muchos países tienen espalda para lograrlo pero muchos no: el Caribe y Centroamérica sin duda no la tienen”, remarcó.
“Estamos enfrentando la recesión más grande de la Historia. (…) Debemos ver cómo evitamos que la crisis sanitaria se convierta en una crisis alimentaria”, enfatizó.