El subsecretario de Fomento y Normatividad Ambiental de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, Julio César Trujillo, informó que al día de hoy nuestro país ha eliminado el 99% de las sustancias que agotan la capa de ozono.
Explicó que eso se debe a a que en la década de los noventa se implementaron más de 120 proyectos en el sector de la refrigeración y aire acondicionado (RAC).
Aunque advirtió que el reto continúa, por lo que se debe cambiar el uso de sustancias como los clorofluorocarbonos (CFC) y reducir el consumo de hidroflurocarbonos (HCFC) para el año 2045.
Reiteró que la industria de la refrigeración es fundamental para la vida, y esto se ha hecho más que evidente con la pandemia, ya que permite la conservación de medicamentos e insumos para la salud, así como de alimentos perecederos en un tiempo en que debemos resguardarnos en nuestros hogares.
Sin embargo, también saltan a la vista los efectos perniciosos que esta industria ha generado en los últimos años a la atmósfera, al utilizar gases que desgastan la capa de ozono y afectan la salud humana y el medio ambiente, por lo cual México trabaja de manera consistente en el cumplimiento de sus compromisos con el Protocolo de Montreal.
Al respecto, Alberto Cruzado, presidente del Colegio de Ingenieros Ambientales de México, señaló que uno de los problemas de la refrigeración es que a lo largo de su historia ha tenido dos impactos diferentes, uno ha sido el deterioro de la capa de ozono por el uso de CFC y, el segundo, su contribución al calentamiento global.
En el primer caso, reconoció que se recurrió a la sustitución de los gases de refrigeración por hidroclorofluorocarbonos, como el R22, pero también estos degradan la capa de ozono, mientras que el uso de otros gases refrigerantes, como el CO2, se suma a los efectos del calentamiento global, causado por las emisiones de combustibles fósiles.
En este sentido, el reto para la industria de la refrigeración radica en la sustitución y recuperación de gases refrigerantes para evitar estos dos efectos que se contraponen a los beneficios que representa el sector RAC.