El Grupo de Puebla, compuesto por 44 personalidades de la política latinoamericana provenientes de al menos 14 países, rechazó este lunes la futura participación de la Organización de Estados Americanos (OEA) como institución observadora en próximas jornadas electorales que tengan lugar en América Latina.
Cabe destacar que están pendientes las elecciones federales en Bolivia, luego del golpe de Estado que sufriera Evo Morales en 2019, así como las parlamentarias de diciembre en Venezuela.
El foro político insistió en el rol jugado por la OEA en el desenlace de las elecciones en Bolivia en 2019, donde, recurriendo a un supuesto fraude electoral, el Gobierno de facto de Bolivia intenta liquidar la vida política de algunos exfuncionarios y proscribir al Movimiento al Socialismo (MAS) en los próximos comicios del 6 de septiembre.
“Frente a las nuevas evidencias presentadas en varios estudios técnicos y académicos, y reproducidas en importantes medios de comunicación, el Grupo de Puebla le solicitó al Consejo Latinoamericano de Justicia y Democracia (CLAJUD) que analice los diversos estudios sobre el proceso electoral boliviano y el rol desempeñado por la OEA en estos comicios. Sobre la base del análisis de los diferentes estudios, los miembros del CLAJUD ‘consideran imperativo que la OEA active sus mecanismos de control y auditoría interna para esclarecer los sucesos descritos [en el informe de CLAJUD], sin perjuicio de que la OEA pueda enfrentar las respectivas demandas ante órganos internacionales de derechos humanos’”, dijo el foro internacional en un comunicado.
Asimismo, indicaron que” llama la atención que el singular comunicado de Prensa del Secretario General Luis Almagro del día 16 de junio no responde a las inquietudes presentadas por los diferentes investigadores que analizaron las evidencias presentadas por la OEA. Más allá de sus groseras descalificaciones, no aporta elementos técnicos que puedan refutar lo demostrado en los diferentes estudios”.
El Grupo de Puebla considera que lo acontecido en Bolivia pone en entredicho el rol de la OEA como observador imparcial de elecciones a futuro. “Resulta imperativo que, como parte de la necesaria construcción de la integración latinoamericana, nuestra región establezca mecanismos regionales de observación electoral que sean técnicos, éticos, imparciales y respetuosos del derecho, como fue el Consejo Electoral de Unasur”, señalan.
En tanto, el Grupo de Puebla enlistó cuatro puntos sustanciales que, considera, se deben revisar desde la OEA, órgano creado en 1948 cuando se subscribió, en Bogotá, Colombia, la Carta de la OEA que entró en vigencia en diciembre de 1951 y tuvo diversos cambios hasta el Protocolo de Washington, en vigor desde 1997; este organismo, se acusa, ha sido supeditado a los intereses de los Estados Unidos.
En tanto, el Grupo de Puebla:
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Hace un llamado a los Estados miembro de la OEA y al Consejo Permanente de la organización para que exija que se realice una investigación exhaustiva de todo lo actuado por la OEA en el contexto del proceso electoral boliviano de 2019, y en consecuencia, se procure el restablecimiento de la legitimidad democrática en Bolivia.
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Exige al gobierno de facto de Bolivia que cumpla con el cronograma aprobado por la Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia para la organización de elecciones y cesen así, los intentos por impedir que el pueblo boliviano pueda elegir a sus gobernantes.
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Exige a las autoridades judiciales de Bolivia que termine la persecución contra ciudadanos bolivianos en base a acusaciones de fraude que han sido ampliamente desacreditadas.
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Exige al gobierno de facto y a las autoridades judiciales de Bolivia que abandone los intentos por proscribir al MAS sobre la base de falsas acusaciones de fraude.
El Grupo de Puebla reúne principalmente a líderes sociales denla izquierda latinoamericana y fue fundado por nombres como Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, Luiz Inacio Lula da Silva, Alberto Fernández, actual presidente de Argentina; Álvaro García Linera, ex presidente de Bolivia; el ex mandatario de Uruguay, José Mujica, la actual ministra de Igualdad de España, Irene Montero; el depuesto presidente de Bolivia, Evo Morales; la ex presidenta de Brasil, Dilma Roussef, y destacan el nombre de actuales funcionarios mexicanos como el director del Instituto Mexicano del Seguro Social, Zoé Robledo y el coordinador de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, Mario Delgado.
https://www.grupodepuebla.org/fundadores/
El objetivo de este Grupo, según su propia página de Internet, “es la articulación de líderes progresistas con vocación de cambio y acción política, comprometidos con la integración y el desarrollo de la región. Cuando Latinoamérica se une llega más lejos” .
Y esto se logra, añaden: “Contribuyendo con el diseño de programas que puedan acompañar a los futuros gobiernos progresistas, comprometidos con un modelo económico de crecimiento con inclusión, que garantice el acceso a un trabajo, educación, salud y vivienda digna como como pilares del desarrollo social, promoviendo la igualdad de los derechos entre hombres y mujeres, la protección del medio ambiente y el respeto de las diversidades”.