En la gestión de Jesús Murillo Karam, como Procurador General de la República en la época de Enrique Peña Nieto, se gastaron 16 mil 830 euros, unos 308 mil 236 pesos de la época en la contratación del Instituto de Medicina Forense de la Universidad de Innsbruck, Austria, para las investigaciones de la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, Guerrero.
De acuerdo con, Sin Embargo, los montos se desglosan de acuerdo a la factura que expidió la universidad, obtenida a través de los mecanismos de Transparencia. Según los documentos, la erogación en Innsbruck representó 1.2 por ciento del gasto de las viandas en su despacho, regalos y renta de parques de diversiones que sumó 24 millones 905 mil 493 pesos mientras fue Procurador, de diciembre de 2012 a febrero de 2015.
De acuerdo con la publicación, uno de sus primeros contratos como procurador, fue el que se inició el 14 de febrero de 2013 y concluyó el 31 de diciembre de 2013 y mediante el cual, adquirió embutidos, carnes frías y quesos; además de granos con la Procesadora y Distribuidora Los Chaneques SA de CV. Luego, con Luis Medica Achucaro, signó otra contratación para que del 14 de febrero al 31 de diciembre de 2013 siempre hubiera pescados y mariscos disponibles para pedir.
Por el primer contrato, la PGR pagó 680 mil 537 pesos (894 mil 794 pesos de ahora) y por el segundo, 629 mil 260 pesos (827 mil 374 pesos de ahora).
El 14 de febrero de 2014, el Procurador mandó pedir por un millón 140 mil 267 pesos a Juana Edith González Huerta, carnes de diferentes tipos: se le entregó res, ternera, borrego, cerdo, cordero, pollo y conejo. El registro de este contrato aparece en el Portal de Obligaciones y Transparencia, pero no se encuentra en Compranet; de manera que no es posible conocer con plenitud al proveedor. Este es uno de los datos oscuros que dejó tras de sí el ex Procurador.
En abril de ese mismo año, ordenó a SUPERISSSTE, embutidos, pan, tortillas, carnes, pollo y pescados para el comedor de su despacho por dos millones 686 mil 786 pesos. Y por tres millones 488 mil pesos, pidió también a ese súper mercado de los trabajadores del Estado, bienes perecederos como granos y productos básicos procesados por tres millones 488 mil pesos.
Para 2015, en el marco de las investigaciones de la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa, Murillo Karam ordenó frutas y verduras con el proveedor Alejandro Reyes Hernández, mediante un contrato con efecto de abril a diciembre, por 977 mil 290 pesos (un millón 187 mil 400 pesos de ahora) y carnes con Telésforo Velázquez Corona mediante una compra por 846 mil 870 pesos (un millón 28 mil 941 pesos) para el mismo periodo.
A su vez, en días posteriores a la conferencia en la que presentó la “verdad histórica”, la PGR se hizo de cuatro mil 570 piezas de espejos rectangulares de hojalata repujada con base de madera plegable para regalarles a las madres trabajadoras. Costaron 978 mil 304 pesos (un millón 188 mil 632 pesos de ahora).
En la reserva del organismo había dos mil marcos para fotografía de madera y envolturas para regalos para cuando se ofreciera. Ese paquete, por 502 mil pesos (660 mil 47 pesos de ahora) fue pedido al Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías.
En total, el organismo con el encargo de buscar la justicia, gastó 3 millones 539 mil 850 (cuatro millones 654 mil 321 pesos) en “regalitos” mientras Murillo Karam estuvo a cargo.
También, la PGR gastó en diciembre de 2014, en la renta del parque de diversiones “Selva Mágica” para celebrar el día de Reyes 2015 en lo que se fueron dos millones 242 mil 800 pesos con la empresa Mágico Comercial. En la gestión completa de Murillo Karam, la PGR erogó en el arrendamiento de estos centros lúdicos ocho millones 808 mil 800 pesos (unos 11 millones 582 mil 125 pesos de ahora).