La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) está colaborando en un proyecto que consiste en crear Centros Ciudadanos para la Sustentabilidad (CCS), con el fin de ayudar a que los ciudadanos desarrollen su capacidad de resiliencia ambiental y sanitaria.
Por medio de un comunicado la dependencia precisó que se busca que al final de la presente administración, en cada estado del país al menos cuente con un espacio de este tipo.
Tan solo este año se espera contar con tres, uno de ellos ubicado en Pátzcuaro, Michoacán, y dos más en la Ciudad de México, en los Viveros de Coyoacán y en BioParque San Antonio. Asimismo para el año siguiente, se busca contar con 10, para los estados de Yucatán, Colima, Querétaro, Jalisco, Veracruz, Oaxaca, Sinaloa, Quintana Roo y Guanajuato.
Ante esto, Ximena Celis, la Coordinadora Nacional del Proyecto, puso énfasis en que el objetivo primordial “es sensibilizar y concientizar a los ciudadanos que viven en las ciudades”, y con ello, puedan transitar a estilos de vida más sustentables. “Queremos que los centros sean espacios vivos, que la población los visite, aprenda y replique en casa lo vivido y aprendido”, señaló.
“Los CCS, instalados en espacios públicos, serán laboratorios biosociales donde, con base en las necesidades e intereses locales de la población, Medio Ambiente dotará de un capital semilla para equiparlos con diversas ecotecnias. De igual forma, se generarán actividades dirigidas a producir alimentos por medio de huertos urbanos, autogestión del agua mediante captadores de lluvia y biofiltros, autogestión de electricidad con la aplicación de ecotecnias que generen energía renovable como las bicimáquinas, biodigestores y celdas fotovoltaicas, así como manejo sustentable de los residuos, por mencionar algunos”, detalló la funcionarias.
Además, mencionó que Cada CCS tendrá sus propias particularidades a partir de las necesidades e intereses locales de los ciudadanos y de los contextos específicos del cambio climático. “En los Viveros de Coyoacán se están construyendo jardines polinizadores, mientras que en Yucatán se desarrollará el modelo de huerto basado en los conocimientos de la milpa maya y sobre la abeja melipona”, índico.
Adicionalmente, se camina en dos vías: la primera es la realización de talleres virtuales de socialización con actores locales, como organizaciones de la sociedad civil, instituciones educativas, autoridades de gobierno estatales y municipales, comités vecinales, empresas locales, etcétera; y la segunda es la documentación jurídica para firmar convenios de colaboración con las autoridades locales que manejan el espacio.
“Queremos que se convierta en un proyecto netamente ciudadano, porque si bien Medio Ambiente va a dar un recurso semilla para su equipamiento y socialización, serán los ciudadanos quienes persistan en la sostenibilidad del proyecto para que perdure y trascienda las demás administraciones”, precisó.