Ante la epidemia de Covid-19, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Urbano apoya a los productores ganaderos, que se ven afectados por la disminución en la venta de ganado, por ello aplicó mecanismos para agilizar la inspección física de ganado bovino durante su movilización por el país.
Esta medida, también implica proteger la salud tanto de los oficiales del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), así como de los usuarios durante la contingencia sanitaria por el coronavirus.
El protocolo permitirá que los oficiales realicen inspecciones aleatorias de los embarques, durante los cuales bajan de los vehículos al 30 por ciento de los animales para comprobar que cuenten con los aretes de identificación autorizados por el organismo de Agricultura.
En reunión virtual, el presidente de la Asociación Mexicana de Engordadores de Ganado (AMEG), Juan José Córdova Herrero, comentó que esta medida brinda certidumbre a la industria cárnica para garantizar el abasto de los productos.
“Los mecanismos implementados en la inspección sanitaria permiten agilizar la movilización de ganado, principalmente del sureste al norte del país, lo que beneficia principalmente a los pequeños productores, que se han visto afectados por la caída de los precios comerciales durante la contingencia”, señaló.
Por su parte, el director general de Inspección Fitozoosanitaria del Senasica, Jorge Luis Leyva Vázquez, aseguró que con apego absoluto a las medidas sanitarias recomendadas para reducir el riesgo de contagio, los cambios en el esquema de inspección permiten una menor interacción con los usuarios sin descuidar el interés prioritario del organismo de Agricultura.
“En México, los criadores de ganado bovino, ovino y caprino deben ajustarse al Sistema Nacional de Identificación Individual de Ganado (SINIIGA), que asigna a cada animal un número único que lo acompaña a lo largo de su vida y permite dar seguimiento a sus movimientos”, detalló.
Asimismo, dijo que “en el caso de los bovinos, se coloca un arete en cada oreja, uno denominado tipo bandera y el otro botón (que contienen claves alfanuméricas y códigos de barras únicos para cada animal), los cuales permiten la identificación individual, permanente e irrepetible de cada res, lo que fortalece el control sanitario, asegura la trazabilidad y apoya el combate contra el trasiego ilegal de animales”, afirmó.