Rusia y Francia abogan por un alto al fuego en Nagorno Karabaj por conflicto entre Armenia y Azerbaiyán

Los cancilleres de Rusia y Francia insistieron este lunes en un alto al fuego como salida inmediata a la crisis generada en la región de Nagorno Karabaj, donde los combates entre Armenia y Azerbaiyán no cesan y crecen los peligros de internacionalización del conflicto.

El nuevo llamado llegó tras una conversación telefónica entre los titulares de Relaciones Exteriores de ambos países, Serguéi Lavrov y Jean-Yves Le Drian, de acuerdo a un comunicado publicado por la Cancillería rusa.

En el mismo, París y Moscú expresan haber examinado “detalladamente la situación en la zona del conflicto de Nagorno Karabaj”.

Al mismo tiempo, ponen de relieve “su profunda preocupación por las continuas hostilidades de gran escala”, por lo cual llamaron “a las partes beligerantes a una cesación del fuego total y rápida y una desescalada de la tensión”.

Lavrov y Le Drian, de acuerdo a la nota, destacaron la importancia “de las futuras medidas concertadas de los copresidentes del Grupo de Minsk de la OSCE (Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa) de conformidad con la declaración conjunta de los presidentes de Rusia, Estados Unidos y Francia”.

Los llamados del Kremlin y el Palacio del Elíseo se unen a los hechos por el Gobierno alemán. El portavoz del Ejecutivo de Alemania, Steffen Seibert, señaló en una sesión informativa para los medios que Berlín también llama a declarar de inmediato el alto el fuego en Nagorno Karabaj y entablar las negociaciones entre las partes sin fijar precondiciones.

El conflicto en Nagorno Karabaj está en el medio de los intereses geopolíticos de varias potencias europeas y asiáticas, como Francia, Turquía, Rusia e Irán. Varios de estos países han hecho un “llamado de alto fuego”, pero no han descartado opciones militares.

El 27 de septiembre último volvieron a estallar los choques armados en Nagorno Karabaj, centro de conflicto entre Armenia y Azerbaiyán. Las contradicciones se remontan a la decisión del enclave de Nagorno Karabaj, de población de mayoría armenia, de separarse en 1988 de la entonces República Socialista Soviética de Azerbaiyán, en el preámbulo de la desintegración de la URSS.

Mientras Azerbaiyán insiste en la conservación de su integridad territorial, Armenia defiende los intereses de la República autoproclamada, la cual no es parte de las negociaciones.

Ya el pasado 1 de octubre, EE.UU., Rusia y Francia instaron a poner fin de inmediato a las hostilidades en Karabaj y reanudar las negociaciones sin condiciones previas.

Con información de TeleSur.

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