Cuestionado por el pronóstico de Agustín Carstens, ex titular del Banco de México y gerente de general del Banco de Pagos Internacionales, quien señaló que la crisis derivada por el COVID-19 producirá una bancarrota, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) declaró este jueves que dicho vaticinio no aplica para México.
Durante la rueda de prensa matutina, el mandatario nacional refirió que no cree que este pronóstico sea para México, pues “aquí no se aplican estímulos fiscales ni soltamos dinero a empresas”.
“En esa visión de la estrategia que ellos han aplicado, en la fórmula de ellos, lo que está diciendo es cierto: esas economías no están reaccionando a pesar de los estímulos”, dijo el Presidente.
“En el caso de nosotros, no creo que se haya referido a nosotros, porque no soltamos dinero a empresas, ni estímulos fiscales, ni nada de eso; fueron los apoyos abajo, los programas de bienestar, los créditos a pequeñas empresas, las remesas, esas nos han llegado como una bendición, no creo que se haya referido a lo nuestro”, añadió.
De acuerdo con AMLO, la crisis del COVID-19 se ha enfrentado con apoyos directos a la población más afectada, por lo que se obtuvieron mejores resultados a menor costo, sin endeudar al país.
En ese sentido, el Presidente expuso que el peso se ha ido apreciando frente al dólar, lo cual, de mantenerse, derivará en que la moneda mexicana tenga únicamente una depreciación del 8% en dos años, en tanto se ha controlado la inflación y la deuda.
“Tenemos finanzas sanas, no tenemos déficit en la recaudación, en términos nominales es superior al año pasado. Lo que nos interesa es la recuperación de los empleos, ayer vi el dato de octubre, en agosto recuperamos 92 mil, en septiembre como 120 mil y ayer vi los primeros días de octubre hasta creo que hasta el seis ya llevamos 30 mil, no estamos perdiendo ya”, detalló.
Esto, luego de que Carstens dijo que las respuestas que han tenido los bancos centrales para contrarrestar los efectos del COVID-19 han sido oportunas, pero las acciones han generado exceso de liquidez, lo que endeudó a las empresas y traerá bancarrotas.
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