Turquía, Pakistán, Irán, Jordania, Kuwait encabezan las protestas de Estados musulmanes que denuncian la nueva política de Emmanuel Macron contra la barbarie islamista, atizando el boicot contra los productos franceses en Medio Oriente.
Más de cuatrocientas agencias de viajes de Kuwait han decidido boicotear el turismo musulmán de todos los países del Golfo hacia París y la Costa Azul, anulando todas las reservas previstas para las próximas semanas. En Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos (EAU) se multiplican las protestas y llamamientos al boicot de los productos agroalimentario franceses. La Universidad de Qatar ha decidido aplazar una semana sobre la cultural francesa, en señal de protesta diplomática.
Turquía y Pakistán fueron los primeros países institucionalmente musulmanes que protestaron y organizaron manifestaciones de protestas tras la nueva publicación de las legendarias caricaturas de Mahoma, coincidiendo con el inicio del proceso de los cómplices de la matanza del mes de enero del 2015, en la redacción del semanario “Charlie Hebdo”.
France is shocked by the reactions of Turkey, Pakistan and Iran to the cartoons, because the French are so used to their freedom. Turkey, Pakistan and Iran are shocked by the cartoons because they are so used to freedom restrictions… #CharlieHebdo pic.twitter.com/CCDxhmrB2j
— inna shevchenko (@femeninna) October 28, 2020
El boicot contra productos franceses recibió el apoyo reciente del presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan.
Erdogan ha instado a sus compatriotas a no consumir los productos franceses y acusó al presidente Emmanuel Macron de Francia de realizar una “campaña de odio” contra el islam.
A las protestas y manifestaciones turcas y pakistaníes, siguieron un atentado terrorista y la decapitación de un profesor , en menos de cuatro semanas. Durante el homenaje nacional a Samuel Paty (1973 – 2020), el profesor decapitado por un musulmán ruso / checheno, Emmanuel Macron confirmó su nueva política contra la barbarie islamista, anunciando que en Francia seguirían publicándose caricaturas de Mahoma, si así lo consideraban necesario periodistas o publicaciones francesas. A las pocas horas de esa declaración de principios («seguiremos publicando caricaturas») el presidente turco trató de loco al presidente de Francia. Un día más tarde, volvieron a multiplicarse las manifestaciones de protesta musulmanas en todo Oriente Medio, acompañadas del boicot contra productos franceses.
El portavoz de una facción islamista de la diáspora palestina ha declarado a varias cadenas de radio y tv francesas: «Somos muchos de millones de musulmanes, en todo el plantea, que protestamos contra las ofensas y blasfemias contra Mahoma». Declaración acompañada de gritos, alaridos y puños en alto, amenazantes.
No todos los países árabes/musulmanes se han sumado al boicot y protestas contra Francia. Marruecos, Tunez y Argelia no participan oficialmente en las protestas. Pero la agitación turca y pakistaní, el boicot en países musulmanes de cierta importancia, como Qatar y Arabia Saudita, tienen proporciones inflamables.
El 2 de octubre, ante una audiencia en suburbio del noroeste de París -a unos 20 kilómetros de donde el profesor fue posteriormente asesinado después de enseñar las caricaturas de Mahoma en su clase- Macron expuso un plan para combatir el “separatismo”, centrándose en el Islam en particular.
“El Islam es una religión que está en crisis hoy en día, en todo el mundo”, dijo en su discurso (en francés), citando las tensiones entre el fundamentalismo, los proyectos religiosos propiamente dichos, y los políticos.
Hay una necesidad de “liberar al Islam en Francia de las influencias extranjeras”, continuó el presidente, esbozando planes para poner fin a un sistema que permite a los imanes formarse en el extranjero, reducir la educación en el hogar y retomar el control de la financiación religiosa. Las asociaciones tendrían que firmar un contrato que respetara “los valores de la República” para obtener subvenciones.
Las medidas, acompañadas de mejoras en los servicios educativos, culturales y deportivos, formarán parte de un proyecto de ley sobre “laicidad y libertad”, que se espera para diciembre. Es necesario construir un “Islam des Lumières” (Islam de las Luces), dijo el presidente.
Emmanuel Macron ya había hecho declaraciones en este sentido durante su mandato, y ha acusado al Gobierno de Erdogan por su papel en los conflictos de Siria y Nagorno-Karabaj.
Con información de ABC, BBC Mundo y Euronews.