1.- Poco a poco el agua encuentra su nivel, se va uniendo la derecha. No hay nada nuevo bajo el sol, son los actores de siempre, los que no respetan, ni siquiera toleran el menor atisbo de justicia social, les produce nauseas que el país se transforme y que las voces de los desamparados se escuchen, que el dinero que se destinó siempre a empresarios de ganancias millonarias, a los negocios desde el poder, ahora sean programas sociales, se invierta en becas, en la construcción y reconstrucción de la infraestructura de salud, de las escuelas, para sentar las bases y entregar a los jóvenes los satisfactores primarios que les salven de caer en las redes de la delincuencia, la que se multiplicó, ¡qué paradoja!, desde el día en que se le declaró la guerra, quizá porque al tiempo que se enviaba a los policías y soldados al matadero, sus jefes ingerían tequila o cualquier otra bebida en las comodidades de mansiones, yates y otras suntuosidades, para pactar el reparto de tales dineros que, ni en cinco vidas se acabarían, dinero sucio, ensangrentado y, qué casual, en esas turbias épocas, ninguno de los que integran estas organizaciones, se inquietaron.
Los que firmaron el pacto con(tra) Méxito se vuelven a encontrar, ahí está el perredismo chuchista, más urgido que nunca de alianza para no desaparecer; el tricolor de Alejandro Moreno sin ideología, la fue dejando en el camino mientras se encontraba al neoliberalismo.
Algunos dicen que igual pasó con el Partido Laborista en torno a Margaret Theatcher, se diluyó, pero el priísmo en condiciones peores; permitió la corrupción escandalosa del echeverrismo y del lopezportillismo; después, en el colmo, se entregó al neoliberalismo -tras periodo de inicio con Miguel de la Madrid- de Carlos Salinas a Peña Nieto, y quitó a tirones el menor indicio de revolucionarismo para encabezar el tecnocratismo y el regreso del porfirismo salinista y el grupo de los científicos, los que desde el escritorio dictaron las políticas conservadoras, y que se prolongó con el blanquiazul ignorante de Fox, para dar paso al “narcoestado” de Calderón, y regresar al PRI que englobó ignorancia, guerra y corrupción, tres personas distintas y un solo objetivo verdadero, atesorar riqueza en pocos, a costa de los más, a los que se dejó en estado de indefensión.
Lo peor no fue la corrupción, la violencia, la injusticia, la pobreza extrema y la riqueza ostentosa del neoliberalismo a la mexicana, sino que dejó a buena parte de la población convencida de que así son las cosas y que no tienen remedio, y que si alguien ofrecía las posibilidades de salir adelante con el esfuerzo de todos, que se le exigieran soluciones al día siguiente, que se actuara con impaciencia y exigencia tal que fuera intolerancia, y que se estaba mejor al amparo de la corrupción; que las torpezas y las injusticias vienen de la derecha, deben entenderse, pero no de un gobierno transformista. Éste a la hoguera del medievo, al tiempo que se le vuelve a abrir la puerta al regreso al prianismo
Una más: no sólo están los desheredados a los que el neoliberalismo les promete que les darán migajas, no sólo los intelectuales orgánicos, los que perdieron sus privilegios, los que pensaron que llegaba la de ellos y a hacer negocios como lo hicieron los otros, ahora de otro color, pero se dieron cuenta con en este régimen la transformación es en serio, sino también los izquierdistas de dientes para afuera, de fragilidad patológica, y los exhibicionistas que siguen llamando a no votar o a provocar escándalos no por una justicia social; si así fuera, se organizaran en torno a ideas y propuestas y no para el caos
Es triste si se ve por ese lado el panorama, pero si se mira al pueblo trabajador, sigue el firme anhelo de transformar este país, de llevarlo al lugar que merece y no a las cloacas. Nunca más se les dejará la nación a los sátrapas, debe ser del y para el pueblo.
2.- Que Movimiento Ciudadano sigue el ruego de unirse en Nuevo León al blanquiazul; el dueño del partido, después de vivir un tiempo cerca del progresismo, vuelve al origen tricolor. Dante Delgado, en prisión por asuntos de Veracruz, promete crear otro Alfaro.
3.- Lily Téllez, de flojera; ante las ofrendas sostiene: No es un homenaje a las tradiciones, es la idealización de la ignorancia. México necesita ciencia, no superchería. Ni crítica merece la señorita. Por algo se fue al PAN.
4.- Cómo está eso que el Cartel Jalisco Nueva Generación opera en Querétaro con empresas automotrices y de servicios educativos. Señor gobernador, Pancho Domínguez, ¿lo podría aclarar?; de paso, también lo de los seis millones de pesos mensuales, y lo de la Caja Libertad y, para terminar, lo de los sobornos por aprobar reformas de EPN. ¿De qué partido es Panchito?. Adivinó: del PAN.
