La regulación del cannabis que aprobó el Senado de la República, pone fin a mitos, prohibiciones y la criminalización de su consumo, y defiende el libre desarrollo de la personalidad y la protección a la salud de los mexicanos.
Así lo señaló en un mensaje a través de sus redes sociales el presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal, quien agregó que por medio de licencias se permitirá el cultivo, la transformación, la comercialización, la exportación, la importación y la investigación del producto.
Agregó que ahora se podrá informar, educar y prevenir acerca de las consecuencias y efectos de su uso.
La aprobación en el Senado de la República de la Ley Federal para la Regulación del Cannabis es un gran avance en materia de salud, seguridad, derechos humanos y combate a la delincuencia organizada. Damos fin a la época prohibicionista #RegulaciónResponsa https://t.co/Qq2i7ggRLO
— Ricardo Monreal A. (@RicardoMonrealA) November 20, 2020
Dijo también que una de las ventajas más destacadas de esta ley, es que se disminuye la actuación y la ganancia del crimen organizado, al trasladar un mercado ilegal a la legalidad, con un marco jurídico que da certeza a los sectores de la población.
Además las personas que tengan problemas de consumo, tendrán acceso a programas de rehabilitación y reinserción sin el estigma de que son criminales o faltan a la ley.
Asimismo se reforzará la cooperación internacional en relación a las medidas para proteger la salud y la seguridad de su utilización.
Ahora se establecerán lugares autorizados para su compra, hasta de 28 gramos, de quienes no quieran o puedan cultivarlo en sus hogares.
Monreal también reveló que quienes posean más de 28 y hasta 200 gramos, solo serán sujetos a multas económicas, pero no a la privación de la libertad, como hasta ahora se aplica.
Actualmente, cerca de 18 mil personas están privadas de su libertad por haber portado cantidades menores de cannabis, para uso personal. Si la ley existiera anteriormente, no hubieran sido sujetos a proceso.
Luego aclaró que esta nueva ley beneficiará a los grupos vulnerables, a los pueblos y a las comunidades indígenas, a campesinos y a ejidatarios, a comunidades agrarias en situación de marginación, a los que por su condición resultaron afectados por el sistema prohibicionista.
Gracias a esta ley, se podrán implementar mecanismos de monitoreo, evaluación, respuesta, seguimiento y evaluación relativa del uso del cannabis y sus derivados.