1.- Cuando se habló con Rosario Robles sobre la información que, evidentemente, tiene, hizo el gran escándalo y se aseguró que querían que diera nombres y circunstancias, y dio a entender que le obligaban a involucrar a otros, sin embargo, las circunstancias no son las mismas ahora, al menos para ella; está lista para plegarse a la figura de testigo protegido, y está dispuesta a informar lo que conoce, y es seguro, tiene datos que servirán para encontrarse con una serie personajes de sobra conocidos, pero si habla, que sea con pruebas para que valga la pena el tiro; que no vaya a ser sólo la denuncia y ahí que se investigue, porque de poco o nada servirá. Si va a hablar, con pelos y señales.
Por eso fue, aguantó hasta donde pudo, terminó hablando a mares, donde sí le vieras tú.
Cuando Rosario se dio cuenta que otros llegaban y se dijeron dispuestos a denunciar, se puso lista y seguro pensó que no valía la pena hacerle al villano selecto, y hablar fue la respuesta, por lo que no pocos deben estar en la temblorina, algunos que se decían los más honorables, los puros, los que en público se decían con las manos limpias y después se supo que no era cierto, que “aquel honorable tío que los sentaba en las rodillas”, no era nada honorable, al contrario, era un perverso, un cretino, beneficiario del sistema y se las dio de santificado sea su nombre, y a sus hijos los besaba al llegar de casa, pero a otros les quitó la oportunidad de llevarse un plato de sopa caliente por engordar sus cuentas bancarias, porque no era una ni dos, ni las tenía sólo en el país, están en distintas partes del mundo para que no sean rastreadas, para que en público hablara en bien de los pobres y se lanzara contra los políticos abrasados por la corrupción.
Su cinismo de muchos no tiene límite, la práctica les llevó a ser de los mejores, pero ahora cualquiera puede ser el siguiente que esté a la sombra.
La corrupción se ataca de raíz, no se va a tolerar, y es para todos, así que, señorita Rosario, empiece a hablar, el país desea que su canto sea lo suficientemente certero como para que en algo expíe sus culpas, que si las manos de Lady Macbeth no se pudieron limpiar nunca, las suyas tampoco.
Videgaray ya saltó, ¿lo hará Peña Nieto?, con ello, en la cárcel le podrá reiterar “no te preocupes Rosario”.
El otro “que siempre sí” es Donald Trump, no aguantó la presión y ya está en la etapa de la transición, aunque sostiene el pleito legal, asegurando que hubo fraude electoral, sin que los personeros de la OEA aparezcan para poner orden como lo hizo en Bolivia, lo reclama para Venezuela y en cualquier país que se atreve a toserle a Estados Unidos.
Las presiones sobre el señor fueron fuertes y ya inició el trabajo con Biden, quien no será mejor que su antecesor, con más labia, sin quitarle el sello del gran garrote, pero con más diplomacia –a veces no sé qué es peor, si saber cómo viene el golpe o que se reciba de donde menos se espera. Se va el fajador y llega el pugilista; los dos iguales.
De los arrepentidos quiere Dios, dice mi mamá, y ahí están dos: Rosario y Trump.
2.- Noroña entiende a la perfección lo que pasará en caso de que la derecha pierda por poco margen, empareje o pierda. Al pueblo no le queda más que asumir su trascendencia y jalar para la izquierda, con la finalidad de que los proyectos de justicia social se fortalezcan, de lo contrario, la pobreza crecerá, el caos igual, y el retorno de las reformas estructurales que tanto dañaron al país y que, al regresar, serán corregidas y aumentadas. Si la derecha gana, los pocos recobrarán sus privilegios.
3.- Resulta que en Jalisco será el juego Chivas-América; se autorizó el ingreso de aficionados al partido. Alfaro es el gobernador, quien debió decir sí, como antes dijo sí a la boda de la hija del Potrillo, pero si un joven va por la calle sin cubrebocas, llega la policía y lo asesina.
4.- Sergio Salazar y Carla Rochin vinculados a proceso por el caso de la guardería ABC. El destino los empieza a alcanzar, la Fiscalía está actuando y no se va a detener.