A inicios de esta semana, se informó que un prototipo de vacuna contra el VIH llegó a la fase 3 de los ensayos se determinará la efectividad ante el virus y las reacciones que podría tener en los seres humanos.
Se trata de una vacuna desarrollada por la farmacéutica belga-estadounidense Janssen en conjunto con la Red de Estudios de Vacunas para el VIH (HVTN por sus siglas en inglés) de los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos (NIH).
El producto utiliza la misma tecnología adoptada por la empresa en su vacuna contra el covid-19: un adenovirus modificado (un virus del resfriado común diseñado genéticamente para ser inofensivo), al que se le agregó una combinación de proteínas del VIH para que el organismo cree anticuerpos contra las distintas cepas del virus. Por lo tanto, ninguna persona recibirá el virus de VIH, ni muerto ni atenuado.
La vacuna de Janssen contienen inmunógenos en mosaico, es decir moléculas capaces de producir una respuesta inmunitaria contra muchas cepas del VIH. Uno de los mayores obstáculos al desarrollo de una vacuna contra el virus de la inmunodeficiencia humana ha sido hasta ahora su alta variabilidad.
Desde que se detectaron los primeros casos a principios de la década de los 80, el VIH (virus de inmunodeficiencia humana) se ha cobrado alrededor de 33 millones de vidas, según cifras de la Organización Mundial de la Salud.
Si bien se han hecho grandes avances en cuanto a su tratamiento y prevención, y en la actualidad las personas infectadas pueden llevar una vida saludable, aún no se ha podido hallar una cura para la enfermedad.
Solo dos pacientes hasta la fecha, uno, conocido como el “paciente de Berlín”, que falleció en septiembre de este año a raíz de otra enfermedad; el otro, un venezolano establecido en Londres, parecen haberse curado definitivamente del virus.
Con información de Infobae, BBC Mundo.