Nemonte Nenquimo la dirigente Waorani de Pastaza, recibió este 30 de noviembre el premio medioambiental Goldman, conocido como el Nobel de ecología o Nobel verde para defensores de la naturaleza y del medio ambiente, esto por ser cuidadora de la selva a quien las mujeres de la Asociación de Mujeres Waorani del Ecuador (AMWAE) y la Organización Waorani de Pastaza (CONCONAWEP) reconocen como su casa, y que además, recibieron con mucho afecto el premio de Nenquimo.
Nemonte ha reconocido que es defensora de la naturaleza gracias a la guía de su madre y padre, y pese a que el premio reconoce a Nemonte ella y todos los habitantes de Waorani, saben que la lucha es posible sólo por el trabajo conjunto, ya que cada uno se asume como guardián y defensor de la naturaleza.
“Recibo el Premio Ambiental Goldman de este año debido a la lucha colectiva de mi gente, para proteger lo que amamos: nuestra forma de vida, nuestros ríos, los animales, nuestros bosques, la vida en la Tierra. Juntos, luchamos por el resto de nuestros derechos a la auto-gobernanza y la determinación sobre nuestro territorio y nuestra vida. Mi esperanza es que nuestra historia de resistencia inspire a otros movimientos de la amazonia y en todo el mundo”, señaló Nemonte Nenquimo.
Al recibir este premio, la fundación Medioambiental Goldman otorga un fondo económico con los que se asegura, fortalecerán su autonomía y también su lucha.
El Consejo de Coordinación de la Nacionalidad Waorani de Pastaza es una de las organizaciones filiales de NAWE (Nacionalidad Waorani de Ecuador) que aglutina a las 22 comunidades de esta provincia, Nemonte Nenquimo, además de ser cofundadora de la Alianza Ceibo, es la primera mujer Waorani que asumió la presidencia de esta organización, que en 2019 le ganó al estado Ecuatoriano por intentar concesionar su territorio ancestral con una subasta petrolera.
La activista medioambiental ha sido reconocida recientemente por la revista TIME como una de las 100 personas más influyentes del mundo y por la BBC como una de las 100 mujeres más inspiradoras.
Recientemente, la mexicana Leidy Pech, también fue premiada con el mismo reconocimiento, esto por encabezar una coalición para detener la siembra de soya genéticamente modificada por la empresa Monsanto en el sur de México. La Corte Suprema dictaminó que el gobierno había violado los derechos de los mayas y suspendió su siembra. Gracias a su empeño, se revocó el permiso gubernamental a Monsanto para cultivarla.