1.- Para la derecha los únicos consensos válidos son los que incluyen sus versiones, sus puntos de vista, de lo contrario son imposiciones; dicho de otro modo, sus imposiciones reciben el calificativo de consenso. Así estaban acostumbrados, a ordenar; jamás escucharon al pueblo. Ahí están las reformas estructurales como muestra, incremento al IVA y Fobaproa, por citar algunas, las que se dictaron desde la óptica derechista, contrarias a la ciudadanía y lo sabían.
Sabían que esas disposiciones perjudicarían al pueblo, pero no les interesó; para ellos lo trascendente es el respaldo al capital por encima de lo humano y lo social.
Para ellos parece superfluo e inútil el tratamiento de lo humano y lo social porque lo que no deja dinero, dejarlo, en una actitud utilitarista que tiene como único objetivo la economía, y de unos cuantos, nunca del país, éste es sólo una palabra, no un concepto y menos tiene significado histórico y presente, nacionalista, como parte esencial de nuestra existencia como pueblo; es nuestra raíz y nuestro fruto; es el hogar. El país somos nosotros.
La oposición actual abreva en los lugares comunes, habla, sobre la Ley de la Industria Eléctrica, que se elevarán las tarifas y que se dañará el medio ambiente, siempre en forma sesgada, con verdades a medias, sin escuchar las respuestas. La única respuesta que pudiera satisfacerles es la de desaparecer la CFE y darle la producción y distribución de la electricidad a la IP, sobre todo la extranjera.
Además, ninguno se detiene a atender los enormes recursos que se pagan a las compañías, privilegiadas con los contratos draconianos de una constante ley del embudo en el periodo neoliberal, en el cual, con el pretexto de ir contra los monopolios, se le quitó al pueblo, representado por su gobierno, el derecho irrestricto de generar sus energías para ser autosuficientes, entre otras cosas, en la electricidad.
Se pueden aceptar los preceptos asentados en el Artículo 28 constitucional que hablan contra lo monopolios, y. de hecho, se cumple con la existencia de compañías privadas que no se eliminan con la Ley de la Industria Eléctrica; está permitida la competencia. El estado tomará el producto que más beneficien al pueblo en cuanto a precio y calidad.
Las mejores y más baratas deben ser las propias, las nacidas de sus materias primas, a las que se les da forma con manos mexicanas, las que han demostrado su eficiencia, como lo testifica el hecho de que aquí se resolvió primero que en Estados Unidos, el problema del suministro eléctrico en días recientes de contingencia climática.
Los trabajadores mexicanos fueron superiores, y la oposición, todavía, les escamotea elogios merecidos.
El neoliberalismo quiso acabar con el país. Sus personeros desmantelaron Pemex, CFE y otras; además, entregaron las materias primas a los extranjeros.
Si la oposición tuviera conciencia, por lo menos memoria, ofrecería disculpas por todo el daño que ocasionaron a México.
La actual oposición fue preparando todo para hartarse de dinero a costa de México:
a.- Calderón golpeó al SME, tras una noche de fútbol en el que México derrotó 2-0 a El Salvador, dirigido, por cierto, por un mexicano, Carlos de los Cobos, y se fue al mundial.
b.- Vinieron las reformas estructurales, aprobadas sin escuchar al pueblo que siempre supo que eran contra México, como el pacto previo a ellas, unidos simbióticamente PRD, PRI y PAN.
c.- Dejaron de dar mantenimiento a las refinerías mexicanas y la construcción de la séptima en su tipo acabó sólo en una barda bajo el mandato de Fecal.
d.- Peña sostuvo que se había acabado la gallina de los huevos de oro, anunciándose la muerte técnica de Pemex.
e.- Se firmaron contratos leoninos con privados, tan ventajosos que es ingenuo, imposible pensar que se hicieron sin recibir beneficios personales o para el grupo. De haber sido sin nada a cambio, supondría que los sellaron ignorantes, neófitos, incapaces y apátridas, porque regalaron las entrañas y el futuro del país. ¿No se dieron cuenta?. ¡Canallas!.
Reitero mi posición de que es necesario, como paso trascendente para alcanzar la soberanía, la autosuficiente alimentaria, energética y científica.
La ley en cuestión que se está discutiendo en comisiones del Senado va en el sentido correcto de llevar al país a retomar su rectoría en la industria eléctrica. Todo hace pensar que se aprobará al ser más los nacionalistas que los reaccionarios que llaman consenso a que se redacten las iniciativas, y luego las leyes, bajo su óptica, aunque ésta sea la de entregar el país a los intereses más oscuros de que se tenga memoria… aunque sea una traición a la patria.
2.- Hugo López Gatell salió del hospital, se encuentra listo para retomar su trabajo en breve. Los catastrofistas volvieron a fallar en sus deseos; hay funcionario para rato.
3.- “Excelente” por Alfaro, quien cobra como gobernador de Jalisco, que la federación sea la que se encargue de la seguridad en su estado, mientras él goza su salario, en una entidad donde la delincuencia crece a pasos muy vigorosos. ¿Será que hay condiciones?.
4.- La llamada entre los presidentes, mexicano y estadounidense, Andrés Manuel y Joe Biden, deja constancia de respeto, bienestar y la posibilidad de avanzar en acuerdos bilaterales justos.