1.- En todas y cada una de las entidades del país se tienen dos feminismos, uno de apariencias y de ocasión; y el legítimo, el de lucha constante, al que habrá que agradecerle los avances sustanciales en pro de las mujeres, pero siguen los pendientes, siempre habrá pendientes; todo lo relativo a lo social es inacabado, es un devenir en el tiempo, surgen necesidades y/o quedan atrás otras, porque así son las sociedades, cada cual lleva su tiempo y ritmo; sus desarrollos son diversos, distintos, propios; no mejores ni peores, distintos.
Algunos de los políticos, en este día, incluso desde la víspera del ocho de marzo, tienen una forma de ver y de decir las cosas, aunque en el resto del año sean omisos y hasta antagonistas a la causa feminista; incluso confunden los términos y el día lo festejan, cuando que es una conmemoración y llevar acciones sustantivas de lucha. Para que sea de lucha debe ser de propuesta para encaminar los pasos a la equidad, igualdad y libertad con derecho a decidir con responsabilidad y aceptar las consecuencias de los actos, cualesquiera que éstos sean, con valor, entereza, fortaleza y justicia, tanto en lo físico como en lo psicológico y emocional, sin vender las culpas, sino aceptar que lo que se hace tiene consecuencias. Los espíritus sublimes así lo entienden, así lo asumen.
La libertad siempre tendrá un precio; la sumisión lleva otro; en el primer caso hay avance, en el otro, inmovilismo, en el menor de los casos, y eso es retroceso.
Quien no esté dispuesta o no quiera pagar el precio de la libertad, nunca podrá ser libre.
Son muchas las cuestiones pendientes, pero tres se deben atender aquí y en esta ahora:
a.- Igualdad en los cargos de todo tipo; tanto en la iniciativa privada como en el servicio público, de acuerdo a la capacidad y alcances de las personas, visión y misión, tomando en cuenta proyectos, objetivos y resultados, entendiendo que, a igual encargo, igual será la percepción, en salarios y en prestaciones, sin importar el género, sino la capacidad.
b.- La violencia contra el ser humano, de cualquier tipo, en cualquier etapa, desde la aparentemente epidérmica hasta el asesinato, debe ser desterrada, y todos debemos actuar para librarnos del salvajismo, de esa parte oscura que no hemos sido capaces de eliminarla, acaso puede controlarse, pero no eliminarse; canalizarse la energía, pero siempre estará la violencia que no sólo ciega vidas, sino también conciencias, frena desarrollos y empuja y lleva a la muerte, la peor, la de eliminar el deseo de superarse, la que castra el alma y anhelos.
c.- El derecho a decidir sobre su cuerpo, lo que debiera ser una realidad en la siguiente legislatura, siempre y cuando la presión se ejerza, porque si se dejan pasar los días, se convertirán en años, y debe ser con argumentos, para que esa mentalidad del medievo, que aún vive en algunos políticos, se destierre para estar acordes con los tiempos.
La penalización no impedirá el aborto y seguirán las muertes, crecerán las fortunas de los que, hipócritas, estarán en contra del aborto, pero, el dinero será la llave mágica para que se practique, en condiciones higiénicas deplorables, por lo que es importante entrarle a la discusión abierta en bien de la libertad para que se decida lo que más convenga a su situación. ¿Por qué otros deben disponer sobre las mujeres?.
Que ellas decidan lo que sobre sí convenga a sus intereses, a su situación, a su manera de pensar y su conciencia. Decidir sobre sí debe ser un derecho inalienable para los seres humanos; la legislación que lo impida, debe ser derogada a la brevedad posible.
Las luchas feministas en pos de la justicia y la libertad, son las luchas de la humanidad.
2.- Diego Fernández de Cevallos y el viejerío, y Vicente Fox de las lavadoras de dos patas, o las actitudes de Cuauhtémoc Gutiérrez para el que se reclutó mujeres para su servicio sexual, o el caso del también priísta, Sofío Ramírez que solicitaba servicios sexuales a cambio de posiciones políticas a mujeres.
3.- Efectivamente, existe una gran deuda histórica con las mujeres, como bien lo apunta la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, pero también es cierto que se está apuntando, desde el gobierno, a una solución sin pausa, para alcanzar un mejor nivel de vida para todas. Cientos de años de atraso, pero se ha empezado a caminar hacia la igualdad, la equidad, el derecho a decidir y la libertad.
4.- Nadie en su sano juicio pudiera aceptar que la violencia sea el camino de la protesta, ni que la lucha sea contra los otros, ni que los derechos de un@s sea la verdad por encima de los otr@s. Con uniforme o sin uniforme hay ciudadan@s, seres humanos que también tienen derechos y anhelos. ¿Por qué agredir a los que saben que no van a responder?. No profundizaré, lo haré en otra ocasión; mientras, recuerdo que tus derechos terminan donde empiezan los míos.
