Desde la Cámara de Diputados, fue aprobado el dictamen que adiciona una fracción al artículo 368 del Código Penal Federal, a fin de equipar y castigar como robo, el apoderamiento de frutos pendientes de árboles o plantas, de la cosecha, productos agrícolas o semillas, sin consentimiento de quien legalmente disponga de ellos.
Durante la sesión semipresencial, los legisladores, aprobaron por consenso de 452 votos a favor, el documento que en los considerandos afirma “que el marco normativo federal actual no contempla la tipificación como delito de ninguna conducta similar, pues la definición del delito de robo implica la sustracción de bienes muebles, pero la determinación de cosecha agrícola tiene un origen distinto”.
En este sentido, precisa que los frutos se encuentran en una particular situación de vulnerabilidad y desprotección, pues las medidas para aislar un campo cultivado pueden resultar en extremo onerosas para los propietarios, quienes generalmente cercan los campos con alambre de púas, protección que resulta insuficiente ante grupos delictivos perfectamente organizados.
Para su fundamentación, de la Comisión de Justicia, la diputada panista Mariana Dunyaska García Rojas, señaló que la finalidad es considerar la sustracción de cosechas como robo equiparado, pues indicó que este fenómeno delictivo, que aún no ha sido abordado por la legislación, afecta con mayor severidad a uno de los sectores más marginados de la población: “las y los campesinos”. “Sancionar esta actividad ilícita, plantea un análisis jurídico importante, porque actualmente no es posible perseguir esta conducta dado que no configura ninguno de los delitos previstos en la legislación penal”, puntualizó.
Por su parte, la promovente de la reforma, diputada de Morena, Adriana María Guadalupe Espinosa de los Monteros García, expresó que el dictamen aborda un tema fundamental para el campo, toda vez que el sector agrícola es de los más importantes para el desarrollo económico y social del país.
“En México se cultivan alrededor de 200 productos agrícolas, lo cual ha hecho que seamos de los principales cultivadores y exportadores de alimentos en el mundo. Sin embargo, el campo y los campesinos enfrentan el constante robo de cosechas, frutos agrícolas o semillas”, resaltó.
Por ello, llamó a proteger el trabajo de los campesinos porque la agricultura genera empleos, responde a las necesidades alimentarias de millones de personas, preserva los entornos naturales y estimula el desarrollo de las zonas rurales. “La tipificación del robo de productos agrícolas es a nivel federal”, acotó.