El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) recomienda a las y los paciente que hayan recibido donación de un órgano o tejido se vacunen contra la COVID-19 porque tienen riesgo de alta mortalidad; al recibir la dosis están protegiendo su vida, dijo el jefe de División de Cirugía IV Trasplantes del Centro Médico Nacional (CMN) “20 de Noviembre”, Carlos Florez Zorrilla.
Es más peligroso que si un paciente trasplantado adquiere COVID-19 no logre superarlo, por lo que es de suma importancia la vacuna; de acuerdo a la dosis que se aplique se deberán seguir las recomendaciones del sector salud, pero es fundamental que se proteja de esta manera, reiteró el especialista.
Ante el gradual retorno de servicios de salud en algunas clínicas y hospitales del Instituto, Florez Zorrilla destacó que el objetivo es incrementar los niveles de donación, realizar mayor número de trasplantes, ya que en el ISSSTE aproximadamente mil personas están en espera de este procedimiento, apuntó.
El especialista aseguró que en los últimos tres años el ISSSTE ha realizado 665 trasplantes; en lo que va del 2021 se han llevado a cabo 12 procedimientos de riñón, de los cuales ocho han sido de donadores cadavéricos.
Puntualizó que existe una amplia y efectiva coordinación con equipos de trasplante en todo el país, con el propósito de que cuando surge un potencial donante, se inicie de manera inmediata los protocolos y procedimientos correspondientes a seguir, de tal manera que los procesos se realicen más rápido.
Al recordar que la pandemia por COVID-19 aún continúa, Florez Zorrilla detalló que en el ISSSTE se implementaron rigurosos protocolos de bioseguridad para continuar realizando trasplantes.
Agradeció a la generosidad de las familias mexicanas que aún con la emergencia sanitaria y ante el lamentable fallecimiento de sus seres queridos, decidieron contribuir a la extraordinaria labor de devolver la salud a quienes estaban en riesgo de muerte.
El especialista exhortó a comunicar a los familiares el deseo de realizar esta acción altruista y poder regularizar los trasplantes en la nueva normalidad. “Recuperar la confianza de salir y donar, no sólo órganos, sino también sangre para dar mucha vida a quien más lo necesita”, concluyó