Después de que el gobierno mexicano interpusiera una demanda ante una Corte Federal de Boston, Massachusetts, contra un grupo de empresas de armas de Estados Unidos acusándolas de llevar a cabo prácticas comerciales y negligencias que facilitan el tráfico ilícito que ha profundizado la violencia en Mexico; la Asociación Industrial del Comercio de Armas rechazó las acusaciones del gobierno de México, pues afirmó que se busca un “chivo expiatorio“ en las empresas estadounidenses.
Representantes de la asociación señalaron que “esas acusaciones carecen de fundamento. El gobierno mexicano es responsable del crimen desenfrenado y la corrupción dentro de sus propias fronteras“, aseguro Lawrence G. Keane, Vicepresidente Senior y asesor jurídico de NSSF.
Al ser cuestionado sobre el tema el Presidente de Mexico Andrés Manuel López Obrador dijo, que seguramente se dará curso a esta denuncia en Estados Unidos, pidió apego a la legalidad en el tema ya que no es un hecho injerencista, “no es contra el gobierno de Estado Unidos, es un procedimiento civil, porque nos afecta que no haya control sobre la venta de las armas, no es ir en contra de la enmienda que les da el derecho a los estadounidenses de portar armas, sino la forma en la que se fabrican y se venden estas armas que llegan a nuestro país y causan muertes, porque no hay ninguna limitación, ningún control, compran hasta por internet, estamos hablando hasta de ‘Barrets 50’ y armas de alto poder que se introducen al país”, agregó.
Opinó que el juzgado de Boston resolverá en su momento ya que no es algo que se deba resolver de inmediato, puesto que primero deberán de solicitar toda la información relacionada. Incluso argumentó, que dichas empresas hacen armas a la medida, con lujos en las cachas especiales “y ellos lo saben que son para nuestro país”.
Una resolución favorable consideró, ayudaría mucho en el control de las armas.
Finalmente pidió esperar el resolutivo de la corte, ya que es la primera vez que se hace una solicitud de esta envergadura, respetuosa de la ley y apegado a derecho, respetando las leyes de Estados Unidos.