Defensa de la soberanía y dignidad de los pueblos apuntalan la identidad nacional en el mes patrio
Pachuca de Soto, Hidalgo.– A partir de la revalorización de la cultura mexicana, la defensa de la soberanía, la dignidad de los pueblos indígenas, y la búsqueda de la unidad latinoamericana, la identidad nacional atraviesa por un proceso de reinvención en este sexenio, en el que ha surgido un “nuevo nacionalismo” de dos caras: como orgullo por el progreso de los más pobres, y como faro de luz progresista en América Latina, así lo considera el investigador de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), Germán Vázquez Sandrín.
El doctor en Estudios de las Sociedades Latinoamericanas explicó que la identidad nacional se plasma cuando se interactúa con otros individuos que no son mexicanos, así como en el sentir sobre cómo son percibidos los mexicanos desde afuera, “ahí es donde la nacionalidad mexicana cobra efecto”.
Lejos del nacionalismo fascista del siglo XIX y XX, donde al extranjero se ve como el bárbaro o subordinado, en el nuevo nacionalismo mexicano se busca la concordia y el perdón; por ello el presidente, Andrés Manuel López Obrador, solicitó a España que ofreciera disculpas a los pueblos indígenas por los agravios históricos, -cosa que no quiso hacer la monarquía española-, pero que sí hizo el gobierno de México, explicó el profesor-investigador adscrito al Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades (ICSHu) de la UAEH.
En ese sentido, celebró que el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas genere un plan de restitución a los pueblos yaquis por todo lo que les ha sido despojado, como el agua y la tierra, además de la explotación y los agravios durante el gobierno de Porfirio Díaz, cuando fueron llevados como esclavos a trabajar en haciendas henequeneras de Yucatán, y donde morían por las inclemencias del tiempo.
El maestro en Población por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales recordó que el racismo y la discriminación étnica son herencia del colonialismo; sin embargo, los mexicanos continúan reproduciendo esas ideas coloniales en la vida cotidiana y en el poder, en una suerte discriminación auto-infringida. Lamentó que frases como “hay que mejorar la raza”, sean imperantes en la sociedad actual, siendo que la mayoría de los mexicanos tenemos un origen indígena.
Por ello, el miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) nivel II, consideró que es necesario entender que con la invasión de los españoles a México se introdujo la violencia y el racismo en contra de los mexicanos. “Necesitamos quitarnos esas ideas coloniales que pesan sobre nosotros; reconocer nuestra cultura y revalorizarnos como indígenas”, afirmó el autor del libro “Fecundidad indígena”.
“Poco a poco se va dando una reinterpretación de la historia para entendernos nosotros mismos como mexicanos, ya no como los vencidos sino como los vencedores, y como los que seguimos resistiendo”.
El especialista en Demografía citó ejemplos de varias acciones que han cambiado la imagen de México en el extranjero. Primero, mencionó que hasta el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha aceptado que México está creciendo económicamente y se encuentra en tercer lugar, entre las naciones con las tasas más altas de crecimiento. En segundo lugar, la política exterior mexicana ha buscado recuperar las buenas tradiciones de México y proyectarlas al extranjero, a diferencia del panismo –principalmente con Vicente Fox- que lejos de exaltarlas, las deshonraron.
En el tema de las vacunas contra el virus del COVID-19, México ha sido solidario y ha mandado vacunas, pese a que no sobran en el territorio nacional para vacunar a los mexicanos. Asimismo, tras el sismo registrado en Haití, de magnitud 7.2, México envió dos aviones de la Secretaría de la Defensa Nacional con 15.4 toneladas de insumos (despensas, medicamentos, leche en polvo y agua embotellada), y un avión de la Secretaría de Marina con 3.6 toneladas de insumos de emergencia, como víveres, catres, cobijas, kits de higiene, lámparas solares, carretillas; todo ello como apoyo humanitario a este país caribeño.
“México siempre ha sido el hermano mayor de los gobiernos de América Latina pero durante el periodo neoliberal estuvo muy distanciado, solo volteaba a ver al norte y ahorita eso ya cambió”, sostiene el investigador.
México está actuando como una guía para América Latina y de esta forma es percibido, recalcó el académico, al referir que el presidente de México, López Obrador, se pronunció en el aniversario de Simón Bolívar, en un emotivo y erudito discurso a favor de la unidad latinoamericana, mismo que fue aplaudido por varios gobiernos como el de Venezuela.
Otro aspecto que cambió radicalmente la imagen que se tenía de México, es que por primera vez ha marcado distancia con Estados Unidos, lo que quedó demostrado cuando el presidente mexicano exhibió al país vecino estaba financiando a la oposición, específicamente a la organización “Mexicanos Contra la Corrupción”, de Claudio X. González, a través de la embajada de Estados Unidos en México. “Todo eso definitivamente influye en la identidad nacional y se activa cuando interactuamos con el otro”, explicó.
Por otra parte, en el país se percibe un cambio, sobre todo entre la población más pobre, que además de ser apoyada es tomada en cuenta, cosa que antes no ocurría, afirmó el doctor, al citar que la consulta popular efectuada el 1° de agosto, así como las cuatro consultas indígenas populares y tres consultas indígenas libres en Ciudad Ixtepec, San Blas Atempa y Santa María Mixtequilla, en torno al proyecto del tren maya y el programa Itsmo, han sido libres e informadas, y han contado con observadores internacionales por parte de la Organización de Naciones Unidas para revisar que el procedimiento se efectuó con los más altos estándares internacionales. A ello se suman las asambleas informativas y consultivas.
“Yo pienso que nos debemos de sentir muy orgullosos de México, más que antes. Tenemos mucho de qué enorgullecernos, más ahora porque hay un gobierno a la altura de nosotros y de nuestras perspectivas”, reflexionó el investigador.