El gobierno federal ya cuenta con el proyecto ejecutivo e iniciará la licitación del viaducto elevado para empezar obras a inicios de 2022 y tenerlo listo a finales de 2023, anunció el presidente Andrés Manuel López Obrador en el cierre de su gira por Baja California.
Agregó que el viaducto elevado recorrerá 11 km, desde el Aeropuerto Internacional de Tijuana Cañón del Matadero o salida a Rosarito, y no se trata de concesión, sino de una obra con presupuesto federal por 10 mil millones de pesos, por lo que no tendrá costo de peaje.
“Cuando llegamos al gobierno encontramos un fideicomiso de aduanas, tenía 50 mil millones de pesos. Decidimos guardar ese recurso y ahora ese fideicomiso ya tiene 85 mil millones, tiene 35 mil millones más. Ahora sí ya vamos a usar parte de ese recurso, y la primera obra que se va a hacer con cargo a ese fideicomiso.”
Al encabezar la supervisión de obras de rehabilitación integral del Hospital General de Tijuana, el primer mandatario recordó que la gira por la entidad tuvo como objetivo reconocer el trabajo del gobernador Jaime Bonilla Valdez y su contribución al movimiento de transformación.
Recordó que México es de los pocos países que se recupera de la crisis económica originada por la pandemia sin solicitar deuda adicional, al mismo tiempo que se atendió a toda la población que solicitó atención médica por COVID-19.
Tras informar a la población de Baja California que el gobierno federal ha invertido 40 mil millones de pesos en vacunas, dijo que se cumplirá la meta de vacunar a todos los mexicanos mayores de 18 años con al menos una dosis.
Agregó que del mismo modo en que se lleva a cabo la modernización del Hospital General de Tijuana, se rehabilitan unidades médicas en todo el país para tener infraestructura y cumplir el derecho del pueblo a la salud:
“A finales de este gobierno vamos a tener todos los hospitales necesarios, los centros de salud, las unidades médicas de primer nivel, hospitales de segundo, de tercer nivel, hospitales de especialidades, vamos a tener todos los médicos generales, los médicos especialistas.”
Reafirmó el compromiso con los trabajadores de la salud de regularizar a todos los que no tienen plaza antes de que concluya el gobierno y los exhortó -al igual que a dirigentes sindicales- a contribuir para que los medicamentos lleguen a la población:
“Había hospitales en donde se compraron los medicamentos y ahí se hacía la transa, en los hospitales y en los almacenes, y entraba la medicina por una parte y salía por la otra para venderse en el mercado negro. Ya todo eso se acabó. Y qué bien que cuento con el apoyo de los trabajadores de la salud.”
El secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, informó que los trabajos de rehabilitación beneficiarán a 800 mil habitantes de Tijuana e incluyen la reactivación de 17 servicios con especialistas en urgencias, gineco obstetricia, anestesiología, cirugía interna, cardiología, dietología, hematología pediátrica, epidemiología, entre otros.
Añadió que ahora se cuenta con equipo de resonancia magnética, sistema de aire acondicionado y cuarto de máquinas renovado.
Por vez primera en la historia del Hospital General de Tijuana, se instaló un equipo de resonancia magnética de primera generación para diagnóstico oportuno.
Debido a la pandemia por COVID-19, el Hospital General de Tijuana se acondicionó para atención a la población.
Igualmente, se renovó por completo el servicio de tomografía que no había sido modificado desde 2007, lo que permite mejor resolución de imágenes para obtener mejores diagnósticos.
Asimismo, se remodelaron elevadores luego de cuatro décadas sin inversión; se repavimentó el estacionamiento, se renovó la pintura exterior del inmueble, se aplicó impermeabilizante en azoteas, se cambió el sistema de gases medicinales y se sustituyeron plafones de distintas áreas.
Actualmente se realiza la remodelación total del área de cocina y comedor del personal; además, se reemplazarán lavadoras y centrifugas de las áreas de lavandería y ropería.
Finalmente, el gobierno federal aportará 10 unidades móviles, de las cuales cinco serán ambulancias con equipamiento para traslado de pacientes.
Acompañaron al presidente: el gobernador Jaime Bonilla Valdez; la gobernadora electa, Marina del Pilar Ávila Olmeda; el director general Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), Juan Antonio Ferrer Aguilar; el director del Hospital General de Tijuana, Alberto Reyes Escamilla; y la presidenta municipal de Tijuana, Montserrat Caballero Ramírez.