En conferencia de prensa matutina desde Palacio Nacional, el titular del Ejecutivo Federal, Andrés Manuel López Obrador aseguró que “ya no hay un presidente omnímodo” y negó que él o el Gobierno Federal haya intervenido en la liberación del exgobernador de Sonora, Guillermo Padrés, y aseveró que no sostiene relaciones de complicidad con nadie.
“Tiene que ver con el Poder Judicial y con la actuación de los jueces, magistrados y ministros. Tiene que ver con la corrupción que imperó en mucho tiempo. Pañuelo blanco. Ya no hay la corrupción que imperaba durante el periodo neoliberal”.
Al ser cuestionado sobre algunos exmiembros del gabinete de Pedrés que ahora figuran en el gabinete de Alfonso Durazo, actual gobernador de Sonora, el presidente de México indicó que se deben presentar las denuncias en contra de posibles casos de corrupción vinculados al exmandatario.
Al referirse al Fiscal General de la República Gertz Manero, el mandatario refrendó su confianza en el abogado; consideró que si hay denuncia en contra de Padres el fiscal le dar seguimiento.
En febrero del 2019 el exgobernador salió del reclusorio Oriente, esto luego de que un juez admitiera en garantía dos inmuebles ubicados en Sonora y Baja California para seguir su proceso en libertad provisional.
En Sonora aún enfrenta la investigación por enriquecimiento ilícito con dinero público que mantiene la Fiscalía Anticorrupción en el Estado.
