Esta mañana, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, se refirió a la actitud de algunos internacionalistas/analistas, respecto a la relación de buenos vecinos que prevalece entre Estados Unidos, Canadá y México, de quiénes, opinó, que prefieren la sumisión antes que la igualdad.
“Es una vergüenza, es de pena ajena decir: ‘Vamos a acusar al presidente de México’ y están esperando que nos regañen, que nos jalen la oreja, pero muy colonialistas, se malacostumbraron. México es un país libre, independiente, soberano y acostumbradamente así nos ven y nos respetan”, aseveró el mandatario nacional.
“A la mayoría de los mexicanos les gusta la nueva orientación política del país (…) Los migrantes ahora se sienten empoderados en Estados Unidos y en cualquier país del mundo”, señaló el presidente.
“La reforma eléctrica es un asunto de México, más allá de que se exponga ante Trudeau y Biden”, subrayó el titular del Ejecutivo y añadió que “la oposición debe entender que ya no se puede robar”.
“También las nuevas condiciones tienen que ver con la justicia, la igualdad y el humanismo”, apuntó López Obrador, “no con el egoísmo, la avaricia, la corrupción”, ¿qué no podemos ser mejores todos?”, preguntó el presidente.
Más adelante, el mandatario relató que grandes corporaciones de Estados Unidos, no pagan impuestos, según le dijo el presidente Biden.
“Le parecía una gran injusticia, y ya le platiqué lo que nosotros hicimos, de cómo reformamos la constitución, el artículo 28, para prohibir la devolución de impuestos a las grandes corporaciones y a los bancos”, remarcó López Obrador.
A partir de entonces, aumentó la recaudación y se cuenta con más presupuesto para asistir a las personas pobres, indicó el presidente.
El mandatario nacional reveló que el presidente Joe Biden terminó la reunión diciendo que esperaba no haber cometido alguna imprudencia en su diálogo con México o haciendo sentir que Estados Unidos actuaba con arrogancia. “Fue muy buena la visita en todo sentido”, estimó el presidente.
