Esta mañana, desde Palacio Nacional, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reveló que durante la reunión que mantuvo en Washington con el presidente Joe Biden, se abordó el apoyo que se dará a Honduras, Guatemala y El Salvador.
“Se está hablando de que van a empezar a invertir en Honduras con un programa que van a llamarle ‘Sembrando oportunidades’, que es como Sembrando Vida, de modo que se avanzó”, afirmó el mandatario mexicano.
Además, se buscó con la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, la implementación de un programa para garantizar el acceso a internet en cualquier punto de México, añadió López Obrador.
“El problema no es de presupuesto”, argumentó el presidente mexicano, “sino de falta de tecnología para conectar todo el territorio”.
“El gobierno federal tiene el compromiso de llevar este mecanismo de comunicación a las zonas más apartadas del país, como la región rarámuri en Chihuahua o la sierra oaxaqueña”, subrayó el presidente.
Por otra parte, el titular del Ejecutivo sostuvo que “se deben buscar formas para facilitar el trabajo interregional entre México, Estados Unidos y Canadá (…), que la migración sea opcional, voluntaria”.
En ese sentido, López Obrador afirmó que Joe Biden coincidió con él sobre el respeto a los migrantes, al tiempo que subrayó que estará “pendiente” la iniciativa para regularizar a 11 millones de connacionales.
“Yo espero que el presidente Biden cuente con el apoyo del congreso”, apuntó.
“En Estados Unidos hay 38 millones de mexicanos, mientras que entre Cuba y Puerto Rico aportan 9 millones de migrantes”, subrayó el presidente López Obrador, “por lo que los paisanos merecen un trato respetuoso”.
Recalcó que “la propuesta es: ‘vamos a fortalecernos como región, que haya más inversión, tenemos fuerza de trabajo, cambiemos ya la política de estar rechazando a migrantes, la mayoría jóvenes”.
López Obrador dijo que también hablo de la necesidad de impulsar la sustitución de importaciones en América del Norte, en su conversación con Trudeau y Biden.
“No es posible que por variaciones como incrementos en el precio del acero, un consumidor de la región, norteamericano, tenga que esperar hasta seis meses para acceder a tecnologías como una estufa, un refrigerador o un automóvil”, concluyó el mandatario mexicano.